Cómo nos afecta el agotamiento de los recursos naturales
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Los recursos naturales de la Tierra son vitales para la supervivencia y el desarrollo de la población humana. Sin embargo, estos recursos están limitados por la capacidad de la Tierra para renovarlos. El agua dulce, los bosques y los productos de la cosecha son renovables, siempre que la explotación no supere la regeneración. Los combustibles fósiles y los minerales metálicos no son renovables. Aunque muchos de los efectos de la sobreexplotación se sienten a nivel local, la creciente interdependencia de las naciones y el comercio internacional de recursos naturales hacen que su demanda y su gestión sostenible sean una cuestión global. Este capítulo se centra en los principales avances en el uso de los recursos renovables y no renovables en Europa en el contexto de las tendencias mundiales. En el recuadro 13A se describen las estadísticas disponibles para controlar los cambios en el uso de los recursos naturales a nivel mundial y europeo. El uso de los recursos naturales por sectores de actividad se detalla en la Parte IV de este informe (capítulos 19 a 26).
Los alimentos, el agua, los bosques y la fauna son recursos renovables. Para que el uso de los recursos sea sostenible, la tasa de consumo debe mantenerse dentro de la capacidad de los sistemas naturales para regenerarse. Las tasas actuales de agotamiento de las reservas de recursos renovables de la Tierra y los niveles de presión impuestos sobre su capacidad de regeneración por medio de la producción y el consumo podrían estar ya, en algunos casos, por encima de este umbral.
Efectos de los recursos naturales en el medio ambiente
La explotación de los recursos naturales es el uso de los recursos naturales para el crecimiento económico,[1] a veces con la connotación negativa de la degradación medioambiental que la acompaña. Comenzó a surgir a escala industrial en el siglo XIX, cuando la extracción y el procesamiento de materias primas (como en la minería, la energía de vapor y la maquinaria) se desarrollaron mucho más que en las zonas preindustriales. Durante el siglo XX, el consumo de energía aumentó rápidamente. En la actualidad, cerca del 80% del consumo energético mundial se sustenta en la extracción de combustibles fósiles, que consiste en petróleo, carbón y gas natural[2].
Otro recurso no renovable explotado por el hombre son los minerales del subsuelo, como los metales preciosos, que se utilizan principalmente en la producción de productos industriales. La agricultura intensiva es un ejemplo de modo de producción que perjudica muchos aspectos del medio ambiente natural, por ejemplo la degradación de los bosques en un ecosistema terrestre y la contaminación del agua en un ecosistema acuático. A medida que aumenta la población mundial y se produce el crecimiento económico, el agotamiento de los recursos naturales influido por la extracción insostenible de materias primas se convierte en una preocupación creciente[3].
Explotación de los recursos naturales pdf
Estamos utilizando cantidades insostenibles de los recursos naturales de la Tierra. Tenemos que mejorar la tasa de productividad de los recursos (“hacer más con menos”) más rápidamente que la tasa de crecimiento económico. Esta es la noción que subyace a la “disociación”.
Se calcula que en 2050 la humanidad podría devorar unos 140.000 millones de toneladas de minerales, menas, combustibles fósiles y biomasa al año -el triple de su apetito actual- si no se “desacopla” la tasa de crecimiento económico de la tasa de consumo de recursos naturales.
Los ciudadanos de los países desarrollados consumen una media de 16 toneladas de esos cuatro recursos clave per cápita (que llega a 40 o más toneladas por persona en algunos países desarrollados). En comparación, la persona media de la India consume hoy cuatro toneladas al año.
Con el crecimiento tanto de la población como de la prosperidad, especialmente en los países en desarrollo, la perspectiva de unos niveles de consumo de recursos mucho más elevados va “mucho más allá de lo que es probablemente sostenible”, si es que se realiza, dados los recursos mundiales finitos, advierte este informe del Panel Internacional de Recursos.
Impacto medioambiental de la explotación de los recursos naturales
ResumenUn reto importante en la elaboración de políticas medioambientales es determinar si nuestra sociedad debe adoptar métodos de gestión sostenible y con qué rapidez. Estas decisiones pueden tener efectos duraderos sobre el medio ambiente y, por lo tanto, dependen fundamentalmente del factor de descuento, que determina los valores relativos que se dan a los bienes ambientales futuros en comparación con los presentes. El factor de descuento ha sido uno de los principales focos de debate en las últimas décadas y, sin embargo, se ha ignorado en gran medida el efecto potencial del medio ambiente y su gestión sobre el factor de descuento. Aquí mostramos que, para maximizar el bienestar social, los responsables políticos deben tener en cuenta los factores de descuento que dependen de los cambios en la explotación de los recursos naturales a escala global. En particular, cuanto más sobreexplota nuestra sociedad hoy, más deben descontar los responsables políticos el futuro próximo, pero menos deben descontar el futuro lejano. Esto da lugar a una nueva fórmula de descuento que implica valores significativamente más altos para los bienes ambientales futuros.