En qué mes se encuentra la luna de siembra
Cosechar las hortalizas de raíz (un día de Raíz). Plantar, trasplantar, podar, multiplicar (esquejes a principios de la luna menguante, dividir, acodar), para utilizar con la parte de la planta favorecida. Ej. plantar coles en luna menguante y un día Hoja. Cultivar, enterrar el abono verde. Sembrar (algunas fuentes [1] aconsejan sembrar en luna descendente y ascendente).
Cosechar las partes aéreas (un día de Fruta, Flor u Hoja, según la porción cosechada), tomar injertos y proceder al injerto (un día de Fruta o Flor). Sembrar (algunas fuentes [2] aconsejan sembrar sólo en luna ascendente).
Fases de la luna
Plantar según la luna utilizando las Fases de la Luna: ¿No te has preguntado nunca por qué algunos años tienes éxito con tu plantación de hortalizas o flores y otras veces has fracasado estrepitosamente? Por muy cuidadoso que hayas sido, el resultado final son ejemplares patéticos y miserables que no han merecido el esfuerzo. La plantación lunar, o la plantación por la luna, como también se conoce, ha sido un método de jardinería practicado por las culturas más antiguas. Sabían cuándo plantar y cuándo cosechar, porque plantaban observando las fases lunares y así creaban jardines lunares mucho antes de que se convirtiera en la práctica popular que es hoy.
Mi anciana madre jura plantar según la luna, y tengo que decir que parece tener un pulgar verde. Para aquellos que sean escépticos, no lo sean, porque no se puede denunciar algo que no se ha probado. ¡Y una vez que investigues la jardinería lunar serás, para siempre, un converso! Para aquellos que ya practican la jardinería orgánica, al plantar en la luna, en realidad sólo están añadiendo otra cuerda a su arco, porque van de la mano, junto con la plantación complementaria.
Luna creciente
El fenómeno de la luna creciente y la luna menguante es bastante fácil de entender y de aplicar al jardín. La luna creciente para las cosechas es el lapso de tiempo entre la luna nueva y la luna llena. Dura aproximadamente quince días.
En el hemisferio norte, la luna creciente parece una letra C invertida. Durante esta fase, las plantas resisten mucho mejor las enfermedades. Para el jardinero, es el momento de derrochar: la poda de las plantas, la recolección de los frutos y las flores permitirán que la planta vuelva a crecer con más vigor. Los frutos madurarán durante más tiempo y las flores cortadas durante la luna creciente aguantarán mucho más tiempo en un jarrón.
Para definir la luna menguante, basta con mirar la parte iluminada del cuerpo celeste. Si la letra “C” está en posición vertical, en el hemisferio norte, se trata del último cuarto de luna. En este momento exacto, las plantas envían su savia a las puntas de las ramas. Es el momento ideal para abonar la tierra. Las verduras y las plantas tienden a estar un poco más cansadas en este momento, y las frutas son más sabrosas y tienen una fragancia más fuerte.
Hay 4 días cada mes en los que la Luna no tiene ninguna influencia, o incluso puede ser una mala influencia: son los 4 días especiales en los que la Tierra y la Luna están más cerca o más lejos, o en los que la órbita de la Tierra se encuentra con la órbita de la Luna. Simplemente deja que tus jardines descansen en esos días.
Jardinería lunar
Durante muchos siglos (o más bien, muchas lunas…), los jardineros han planificado su calendario de plantación según el ciclo lunar, ya que el cambio de la atracción gravitatoria a lo largo de cada fase lunar tiene un profundo efecto sobre la vida en la Tierra. Puede que esto suene un poco a cháchara hippie, pero lo cierto es que hay pruebas a nuestro alrededor. Por ejemplo, las mareas del océano: durante la luna llena o la luna nueva, la marea es alta, pero a medida que la luna crece y mengua, el nivel del mar empieza a bajar. ¿Cómo afecta esto al crecimiento de tu jardín? Así es:
Al igual que los niveles de agua del océano suben durante la luna llena o nueva, los niveles de humedad de nuestros jardines también aumentan. Al subir más agua a la superficie del suelo, nuestras plantas pueden absorberla mejor. Esto es especialmente importante durante la germinación, cuando las semillas necesitan estar bien saturadas de agua para poder salir de su dura cáscara.
La cantidad de luz de la luna que se proyecta sobre nuestros jardines también tiene un efecto sobre el crecimiento, por lo que diferentes tipos de plantas se desarrollan mejor cuando se plantan en diferentes momentos. Las hortalizas de raíz, las frutas con semillas en el exterior y las frutas con semillas en el interior tienen diferentes preferencias para los niveles de luz de la luna. Consulta nuestro calendario de jardinería lunar para saber cómo planificar la siembra, el trasplante, la poda y la cosecha en función de la fase lunar.