Bandera de la Patagonia
En la Meseta de Somuncurá se distinguen tres zonas. El tablero se denomina a lo que los lugareños llaman «la meseta», el entorno caracterizado como una planicie situada a unos 1.050 metros sobre el nivel del mar, que contrasta con los bordes escarpados que dificultan el acceso a los habitantes y visitantes. Y los otros dos espacios son las montañas volcánicas, formadas por un grupo dispar de colinas que pueden alcanzar los 1.900 metros y el consumo de la zona de la meseta, formado por los bordes de la meseta que sufren la erosión.
La llanura es de origen volcánico, donde la lava de las fisuras emergió en largos tramos y las sucesivas oleadas (lava basáltica) formaron el tablero. Las montañas que rompen el horizonte del tablero, por lo que son, aunque algo más joven, el producto de flujos de lava en ciertos puntos que rompió la capa de basalto existente, pero viajando distancias más cortas, forma cerrada. La erosión del viento y el agua, es responsable de consumir el paisaje de la meseta, donde los bordes pueden parecer grandes rocas emergen lentamente.
En ausencia de estaciones meteorológicas en el tablero, no hay datos científicos sobre las condiciones que prevalecen allí. En Los Menucos, localidad cercana, el clima es «continental seco» con predominio de los vientos del oeste. Las precipitaciones son escasas a lo largo del año (entre 160 y 250 mm) y se distribuyen a lo largo de todo el año, sin mostrar claramente una estación más lluviosa.
Historia de la Patagonia
El desierto patagónico se extiende por una superficie de 673.000 kilómetros cuadrados en el sur de Argentina continental y partes de Chile. El desierto, también conocido como estepa patagónica o estepa magallánica, está limitado por los Andes patagónicos al oeste, el océano Atlántico al este y el río Colorado al norte. Aunque el Estrecho de Magallanes puede considerarse el límite sur de este desierto, los mismos paisajes desérticos se extienden más abajo, en la región de Tierra del Fuego. La topografía del Desierto Patagónico es amplia y variada, compuesta por mesetas, macizos, valles, cañones y lagos de origen glaciar.
El Desierto Patagónico estuvo habitado por cazadores-recolectores desde hace mucho tiempo. Los indios tehuelches fueron los pobladores originales de esta tierra, y es probable que existieran asentamientos aquí desde hace 5.100 años. El guanaco y el ñandú eran los animales más importantes que cazaban estas antiguas tribus nativas. Más tarde, primero los españoles y luego los ingleses, intentaron establecer asentamientos coloniales a lo largo de la región costera patagónica a finales del siglo XVIII y principios del XIX, pero la permanencia de estos asentamientos no llegó a producirse. Años después de la independencia de Argentina, los indios nativos fueron expulsados de la región patagónica durante las Campañas de Conquista del Desierto en la década de 1870, llevadas a cabo por los europeos. Los nuevos colonos ocuparon la región principalmente para explotar su enorme riqueza en recursos naturales, incluidos los vastos yacimientos minerales de la región. Estos nuevos habitantes del desierto también adoptaron la agricultura como medio de vida.
Desierto de Atacama
IntroducciónLa introducción de especies exóticas representa una de las principales amenazas para la biodiversidad a nivel mundial [1]. Las especies exóticas pueden transformar un hábitat, afectando a la biodiversidad en diferentes escalas espaciales, contribuyendo a la extinción de especies [2] y creando graves problemas en cuanto a su gestión y control [3]. Su efecto sobre la biodiversidad, la salud y la economía es tan grande que el control y la gestión de las especies invasoras se ha convertido en el objetivo principal de numerosos estudios de restauración [4]. Una vez introducidas con éxito fuera de su área de distribución natural, las especies vegetales exóticas potencialmente invasoras pueden propagarse en el nuevo entorno si se satisfacen sus necesidades ecológicas, estableciendo poblaciones autosostenibles [5].
El conocimiento de la composición y el tamaño del banco de semillas del suelo de las zonas alteradas es esencial para entender la dinámica sobre el suelo y predecir su futura composición florística [25]. La presencia de especies exóticas en áreas alteradas de los bordes de las carreteras tiene consecuencias en la composición y diversidad del banco de semillas [26, 27]. Algunos estudios han informado de que los hábitats homogeneizados y alterados invadidos por especies exóticas mostraron cambios en la composición y una disminución de la abundancia de especies nativas en el banco de semillas, empobreciendo así la diversidad de la comunidad [28-30]. Por ejemplo, en los pastizales de la isla de Achill (en la costa oeste de Irlanda), se comprobó que los bancos de semillas de los sectores invadidos por Gunnera tinctoria eran menos diversos y abundantes que en las zonas no invadidas [30]. Aunque la mayoría de los estudios informan de cambios en la composición de las especies, los cambios en la riqueza de las especies nativas no siempre son evidentes [31]. La caracterización del banco de semillas de las especies nativas, exóticas e invasoras que se encuentran en ambientes perturbados es importante para predecir el potencial de reclutamiento de estas especies desde el banco, así como la futura dinámica de la vegetación tras nuevas perturbaciones [32].
Mapa de la Patagonia
Los objetivos de este trabajo son: (1) mejorar nuestro conocimiento de la fauna regional de ostrácodos de la Patagonia; (2) evaluar la relación entre las especies de ostrácodos y los parámetros físicos y químicos de las aguas receptoras a lo largo de los gradientes de precipitación W-E (1200 a 160 mm/año, respectivamente); y (3) relacionar su distribución con las ecorregiones patagónicas propuestas por Burkart et al. (1999)BURKART R, BÁRBARO N, SÁNCHEZ RO & GÓMEZ DA. 1999. Ecorregiones de la Argentina. Administración de Parques Nacionales, Buenos Aires, 42 p.. Las hipótesis subyacentes son: i) la distribución de los ostrácodos patagónicos está asociada a gradientes físicos y/o químicos de las aguas receptoras, y por lo tanto ii) la distribución de los ensambles de ostrácodos patagónicos puede asociarse a las ecorregiones argentinas.
La Patagonia es la parte meridional de Sudamérica que se extiende hacia el sur del Río Colorado, entre los 36 °S y los 55 °S (Rabassa 2008bRABASSA J. 2008b. Glaciaciones del Cenozoico Tardío en Patagonia y Tierra del Fuego. En: Rabassa J (Ed). The Late Cenozoic of Patagonia and Tierra del Fuego, Developments in Quaternary Science. Elsevier, Amsterdam, p. 151-204). (Figura 1). La región está afectada por los bordes australes de los anticiclones semipermanentes de los océanos Pacífico y Atlántico (Compagnucci 2011COMPAGNUCCI RH. 2011. Circulación atmosférica sobre la Patagonia desde el Jurásico hasta el presente: Una revisión a través de datos proxy y escenarios de modelización climática. Biol J Linn Soc 103: 229-249.). Desde el Mioceno tardío, cuando la Cordillera de los Andes alcanzó sus mayores elevaciones, el flujo de occidente proveniente del Pacífico ha sido parcialmente bloqueado por esta cadena montañosa. Como resultado, las lluvias se producen principalmente en el sector occidental (chileno) de la cordillera mientras que la cantidad de precipitaciones disminuye hacia el este, provocando condiciones húmedas en la Patagonia andina y un clima semiárido en la región extraandina de Argentina (Compagnucci 2011COMPAGNUCCI RH. 2011. La circulación atmosférica sobre la Patagonia desde el Jurásico hasta el presente: Una revisión a través de datos proxy y escenarios de modelización climática. Biol J Linn Soc 103: 229-249.).