La energía renovable en el mundo
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En este gráfico interactivo vemos la parte del consumo de energía primaria que procede de tecnologías renovables: la combinación de energía hidroeléctrica, solar, eólica, geotérmica, de las olas, de las mareas y de los biocombustibles modernos [no se incluye la biomasa tradicional, que puede ser una fuente de energía importante en entornos de bajos ingresos].
Hay que tener en cuenta que estos datos se basan en la energía primaria calculada por el “método de sustitución”, que intenta corregir las ineficiencias de la producción de combustibles fósiles. Para ello, convierte las fuentes de energía no fósiles en sus “equivalentes de entrada”: la cantidad de energía primaria que se necesitaría para producir la misma cantidad de energía si procediera de los combustibles fósiles. Aquí examinamos este ajuste con más detalle.
Obsérvese que se basa en la cuota de las energías renovables en la combinación energética. El consumo de energía representa la suma de la electricidad, el transporte y la calefacción. Más adelante veremos la combinación de electricidad.
El primer gráfico lo muestra como un gráfico de áreas apiladas, lo que nos permite ver más fácilmente el desglose de la combinación de renovables y la contribución relativa de cada una. El segundo gráfico se muestra como un gráfico de líneas, lo que nos permite ver más claramente cómo cambia cada fuente a lo largo del tiempo.
Energía renovable en EE.UU.
Este artículo es una lista de países y territorios por generación de electricidad a partir de fuentes renovables cada año. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los países importan y/o exportan electricidad, por lo que las cifras porcentuales no reflejan el porcentaje de consumo que se basa en las renovables.
Según el informe 2020 de REN21, las renovables contribuyeron con un 19,2% al consumo global de energía de los seres humanos y con un 23,7% a su generación de electricidad en 2014 y 2015, respectivamente. Este consumo de energía se divide en un 8,9% procedente de la biomasa tradicional, un 4,2% como energía térmica (biomasa moderna, geotérmica y calor solar), un 3,9% de electricidad hidráulica y un 2,2% es electricidad procedente de la energía eólica, solar, geotérmica y biomasa.
Las inversiones mundiales en tecnologías renovables ascendieron a más de 332.000 millones de dólares en 2018[1][2][3] A nivel mundial, se estima que hay 7,7 millones de puestos de trabajo asociados a las industrias de las energías renovables, siendo la energía solar fotovoltaica el mayor empleador de renovables[4] A partir de 2015[actualización] en todo el mundo, más de la mitad de toda la nueva capacidad eléctrica instalada era renovable[5].
Los países con más energía renovable
Convertirse en el primer continente climáticamente neutro del mundo para el año 2050 es el objetivo que subyace al Pacto Verde Europeo (COM(2019) 640 final), el ambicioso paquete de medidas que debería permitir a los ciudadanos y a las empresas europeas beneficiarse de una transición verde sostenible.
El uso de las energías renovables tiene muchos beneficios potenciales, como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la diversificación de los suministros de energía y la reducción de la dependencia de los mercados de combustibles fósiles (en particular, el petróleo y el gas). El crecimiento de las fuentes de energía renovables también puede estimular el empleo en la UE, mediante la creación de puestos de trabajo en las nuevas tecnologías “verdes”.
Este artículo ofrece estadísticas recientes sobre la cuota de energía procedente de fuentes renovables en general y en tres sectores de consumo (electricidad, calefacción y refrigeración, y transporte) en la Unión Europea (UE). Las fuentes de energía renovables incluyen la energía eólica, la energía solar (térmica, fotovoltaica y concentrada), la energía hidráulica, la energía mareomotriz, la energía geotérmica, el calor ambiental captado por las bombas de calor, los biocombustibles y la parte renovable de los residuos.
Crecimiento de las energías renovables 2021
La energía ha sido el principal motor del desarrollo económico mundial, la industrialización y la modernización desde los albores de la civilización. Con un crecimiento tan rápido de las actividades industriales y el aumento de la población humana en los siglos XVIII, XIX y XX, la dependencia de los combustibles fósiles es predominante en todo el mundo. Este predominio de las fuentes de energía no renovables en el sector energético mundial ha supuesto una importante amenaza para el medio ambiente. Expertos de todo el mundo han pronosticado que las fuentes de energía no renovables acabarán agotándose pronto si la tendencia actual de la demanda energética se mantiene en los próximos años. La creciente demanda de energía ha provocado la crisis energética mundial. Además, la gran dependencia de los combustibles fósiles ha aumentado la necesidad de cambiar a las fuentes de energía renovables sin más demora.
El uso de las energías renovables como fuente de energía primaria puede hacer frente a la crisis energética mundial y satisfacer la enorme demanda de energía del mundo. Por otra parte, puede reducir las emisiones de carbono y otras emisiones nocivas, reduciendo así en gran medida los problemas de combustión del efecto invernadero y el calentamiento global. Además, las energías renovables o verdes desempeñarán un papel importante en la descarbonización de nuestro actual sistema energético en los próximos años.