Recursos de la biomasa
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La biomasa es materia orgánica renovable que proviene de plantas y animales. La biomasa fue la mayor fuente de consumo energético anual de Estados Unidos hasta mediados del siglo XIX. La biomasa sigue siendo un combustible importante en muchos países, especialmente para cocinar y calentar en los países en desarrollo. El uso de combustibles de biomasa para el transporte y la generación de electricidad está aumentando en muchos países desarrollados como medio para evitar las emisiones de dióxido de carbono derivadas del uso de combustibles fósiles. En 2020, la biomasa proporcionó casi 5 cuatrillones de unidades térmicas británicas (Btu) y alrededor del 5% del uso total de energía primaria en Estados Unidos.
La biomasa contiene energía química almacenada procedente del sol. Las plantas producen biomasa mediante la fotosíntesis. La biomasa puede quemarse directamente para obtener calor o convertirse en combustibles líquidos y gaseosos renovables mediante diversos procesos.
La combustión directa es el método más común para convertir la biomasa en energía útil. Toda la biomasa puede quemarse directamente para calentar edificios y agua, para el calor de procesos industriales y para generar electricidad en turbinas de vapor.
Fuentes de energía renovables
En la década anterior, Pakistán era autosuficiente en gas natural. Sin embargo, en la actualidad, la utilización generalizada del gas natural en la industria, los asuntos domésticos y el transporte ha provocado una escasez de gas en Pakistán. Durante el periodo 2001-2008, se registró un aumento significativo del 10% anual en el uso del gas. El gas natural proporciona el 31,9% del gasto energético nacional global y el 29% de la producción de electricidad (Awan y Rashid, 2012). El Ministerio de Petróleo y Recursos Naturales informó de que la tasa de crecimiento de la producción de gas natural aumentó un 2,6%, lo que se produjo junto a una tasa de crecimiento del 4,4% en el consumo de gas. El consumo de gas natural en varios sectores de Pakistán se muestra en la figura 3 (Dawood et al., 2013). La industria textil de Pakistán es una de las mayores industrias del país, ya que cubre alrededor del 60% de las exportaciones totales y tiene un valor neto de 9.000 millones de dólares. Esta industria textil también se ve afectada negativamente por la crisis del gas (Khan y Khan, 2010).
Varios gobiernos anteriores de Pakistán también han presentado una serie de políticas diferentes que fueron reformadas ocasionalmente, incluidas las políticas energéticas nacionales de 1994, 1995, 1998, 2002, 2005, 2006, 2010-2012 y 2013 (Tabla 2) (Munir y Khalid, 2012; Dawood et al., 2013; Abbas, 2015; Valasai et al., 2017).
Biocombustibles de biomasa
No todas las fuentes de energía renovable son iguales en el punto de mira de los medios de comunicación. Aunque es la principal fuente de energía renovable del mundo, la biomasa no es la más estudiada. Por ello, lo que sigue es de gran importancia para quien desee entender qué son las fuentes de energía de origen biológico, o bioenergía, y cuáles son sus posibles desarrollos.
La transición ecológica que se está imponiendo en todas las sociedades, especialmente en las industrializadas, exige un uso cada vez mayor de las fuentes de energía renovables. Entre ellas, junto a las nuevas técnicas de producción de electricidad, la biomasa -utilizada históricamente desde el principio de la humanidad- ocupa un lugar importante.
Pero, ¿qué es la biomasa? Procedente principalmente de la agricultura, la ganadería, los bosques y el mar, es relativamente desconocida bajo esta denominación genérica porque cada uno de estos campos proporciona recursos finales muy diferentes, desde productos alimentarios hasta los más variados materiales y fuentes de energía utilizados para la iluminación, la cocina y, sobre todo, los combustibles para la calefacción.
Para entender bien el lugar que ocupan y deben ocupar los productos de la biomasa en un balance energético (Leer: El balance energético), es imprescindible volver a la definición de la biomasa, sus propiedades energéticas, su ciclo de recuperación y las distintas formas de su contribución a la satisfacción de las necesidades energéticas (Leer: Necesidades energéticas).
Nuevas fuentes de energía
La biomasa es materia biológica que puede utilizarse como combustible o para la producción industrial, y supone una importante contribución a la cartera de energías renovables del país. Aunque el término es quizás más familiar en el contexto del etanol de maíz que se añade a la gasolina, la biomasa tiene muchas aplicaciones. En 2015, la madera y la biomasa de desecho suministraron alrededor del 26% de todo el consumo de energía de Estados Unidos a partir de fuentes renovables y generaron el 1,6% de la electricidad de Estados Unidos.
La madera, que constituye aproximadamente la mitad de toda la biomasa empleada para la energía, ha sido utilizada por la gente durante miles de años para cocinar los alimentos y mantenerse caliente. La hierba, los cultivos agrícolas (como el maíz y la caña de azúcar), los residuos de los vertederos y el estiércol son otros ejemplos de biomasa. Utilizada para diversos fines, la biomasa proporciona energía para producir electricidad, calor, productos químicos y combustibles para el transporte (biocombustibles). Hace pequeñas contribuciones a cada uno de los sectores económicos, pero la mayor parte de esta fuente de energía se destina a la industria.
La Administración de Información Energética de EE.UU. prevé que la generación de biomasa crezca una media del 4,3% anual hasta 2040 -más del doble de las tasas actuales-, principalmente por su mayor uso como fuente de “cocción” junto con el carbón en las centrales eléctricas.