El papel de la energía en la revolución industrial y el crecimiento económico moderno

En la Edad Media, las principales fuentes de energía eran la leña, el carbón vegetal, los animales y la fuerza muscular humana. En 1860, el 93% de la energía gastada en Inglaterra y Gales procedía del carbón. La transición fue lenta y en gran parte se produjo antes de la Revolución Industrial: La proporción del carbón en la generación de energía en Inglaterra y Gales pasó del 10 por ciento en 1560 al 35 por ciento en 1660 y alcanzó el 64 por ciento en 1760, fecha que suele considerarse el inicio de la Revolución Industrial. ¿Por qué se produjo la transición cuando lo hizo y por qué fue tan lenta?

Evolución de la línea de tiempo de la energía

Hoy sabemos que el uso de los combustibles fósiles por parte de la humanidad está dañando gravemente nuestro medio ambiente. Los combustibles fósiles provocan contaminación local allí donde se producen y utilizan, y su uso continuado está causando un daño duradero al clima de todo nuestro planeta. Sin embargo, ha sido muy difícil cambiar de forma significativa nuestros hábitos.

Algunos expertos se preguntan ahora si esta crisis podría ser el empujón que el mundo necesita para abandonar el petróleo. Uno de ellos se pregunta: «¿Podría la crisis del coronavirus ser el principio del fin de la industria petrolera?» Otro: «¿Matará el coronavirus a la industria petrolera y ayudará a salvar el clima?» Mientras tanto, se prevé que en 2020 las emisiones anuales de gases de efecto invernadero disminuyan entre un 4 y un 7% como consecuencia de los efectos del virus, y algunas de las ciudades más contaminadas del mundo disfrutan actualmente de cielos despejados.

La idea de que la pandemia podría ayudar a salvar el planeta pasa por alto puntos cruciales. En primer lugar, dañar la economía mundial no es la forma de afrontar el cambio climático. Y en cuanto al petróleo, ¿qué ocupará su lugar? No hemos encontrado un buen sustituto del petróleo, en cuanto a su disponibilidad y adecuación. Aunque el suministro es finito, el petróleo es abundante y la tecnología para extraerlo sigue mejorando, lo que hace que su producción y uso sean cada vez más económicos. Lo mismo ocurre con el gas natural.

Fuente de energía de la segunda revolución industrial:

Hoy en día se piensa que la industria y las máquinas que la hacen funcionar son sinónimo de contaminación y agotamiento de los recursos naturales del planeta. Antes de la Revolución Industrial, y de hecho durante sus primeras etapas, los hombres empleaban máquinas que no causaban contaminación ni agotaban los recursos naturales finitos. El viento, el agua, la marea y el músculo -tanto animal como humano- proporcionaban fuentes de energía que aún están a disposición del hombre y que todavía se utilizan para hacer funcionar máquinas sencillas en muchas partes del mundo. En este número especial, editado para History Today por el profesor Walter Minchinton, director del Departamento de Economía de la Universidad de Exeter, se analiza en cuatro artículos la historia de la utilización de estos recursos energéticos por parte del hombre, y se plantea la siguiente pregunta en el contexto de la actual crisis energética: ¿se pueden aprovechar de nuevo estos recursos?

Fuentes de energía antes de la revolución industrial

El desarrollo energético es el campo de actividades centradas en la obtención de fuentes de energía a partir de recursos naturales. Estas actividades incluyen la producción de fuentes de energía convencionales, alternativas y renovables, y para la recuperación y reutilización de la energía que de otro modo se desperdiciaría. Las medidas de conservación y eficiencia energética reducen la demanda de desarrollo energético, y pueden tener beneficios para la sociedad con mejoras en materia medioambiental.

Las sociedades utilizan la energía para el transporte, la fabricación, la iluminación, la calefacción y el aire acondicionado, y la comunicación, con fines industriales, comerciales y domésticos. Los recursos energéticos pueden clasificarse como recursos primarios, en los que el recurso puede utilizarse prácticamente en su forma original, o como recursos secundarios, en los que la fuente de energía debe convertirse en una forma más cómoda de utilizar. Los recursos no renovables se agotan considerablemente por el uso humano, mientras que los recursos renovables se producen mediante procesos continuos que pueden sostener una explotación humana indefinida.

Por Nerea Pico

Bienvenid@, soy Nerea Pico. Te invito a leer mi blog, soy una apasionada de la naturaleza.