Consecuencias de los recursos no renovables
Contenidos
En la actualidad, los combustibles fósiles utilizados para la generación de electricidad son predominantemente el carbón (45%) y el gas (23%); el petróleo representa aproximadamente el 1% (véase la figura Generación de electricidad por fuentes). Los orígenes de la electricidad de carbón se remontan a principios del siglo XX, cuando era el combustible natural para las máquinas de vapor dada su abundancia, alta densidad energética y bajo coste. El gas es una adición posterior a la mezcla de electricidad fósil, que llegó en cantidades significativas después de la Segunda Guerra Mundial y con su mayor crecimiento desde 1990, como se muestra en la figura Crecimiento de los combustibles utilizados para producir electricidad en Estados Unidos (EIA Annual Energy Review, 2009). De los dos combustibles, el carbón emite casi el doble de dióxido de carbono que el gas para la misma producción de calor, lo que lo convierte en el mayor contribuyente al calentamiento global y al cambio climático.
Figura 2: Crecimiento de los combustibles utilizados para producir electricidad en Estados Unidos El gráfico muestra el crecimiento de los combustibles utilizados para producir electricidad en Estados Unidos desde 1950 hasta 2009. Fuente: U.S. Energy Information Administration, Annual Energy Review 2009, p. 238 (agosto de 2010)
Combustibles fósiles
Parece que estás usando Internet Explorer 11 o anterior. Este sitio web funciona mejor con navegadores modernos como las últimas versiones de Chrome, Firefox, Safari y Edge. Si continúa con este navegador, puede ver resultados inesperados.
Esta página contiene fuentes adicionales que son específicas de la energía no renovable (petróleo, gas natural, carbón, nuclear y otros combustibles). No deje de visitar las pestañas Datos y Materias Primas y Panorama de la Industria de esta guía para obtener más información sobre estas fuentes de energía concretas.
No deje de visitar la pestaña Datos y Materias Primas de esta guía para obtener más fuentes de datos sobre las energías no renovables. Asimismo, visite la sección de Organizaciones y Asociaciones Comerciales para conocer más fuentes de datos recopiladas por estas organizaciones.
Energía renovable y no renovable
El agotamiento de los recursos no renovables es la extracción de combustibles fósiles y otras fuentes de energía finitas. El reto es que en un momento dado, estos recursos parecían ser infinitos. A medida que nos acerquemos -o hayamos superado- el punto del pico del petróleo, tendremos que encontrar fuentes de energía renovables para satisfacer nuestra necesidad cada vez mayor de energía.
Para ser francos, porque no podemos reemplazar esos recursos – Nunca. Sólo tenemos una oportunidad de extraer recursos finitos. Peor aún, las medidas económicas actuales reconocen el agotamiento de los recursos como algo positivo, cuando en realidad estamos impactando negativamente en el medio ambiente y eliminando opciones para las generaciones futuras.
A medida que las economías, la población y la necesidad de energía han aumentado drásticamente en las últimas décadas, también lo ha hecho nuestra dependencia de las fuentes de energía. Y nuestra atención se ha centrado principalmente en el petróleo, el gas y otros recursos no renovables. Recientemente, hemos visto la necesidad de fuentes de energía renovables, como la solar, la eólica, la geotérmica y la biomasa. Los aspectos positivos netos de este cambio son que los puestos de trabajo y las infraestructuras siguen aumentando, pero el medio ambiente se ve beneficiado al no agotarse los recursos finitos y al reducirse la contaminación de los combustibles fósiles.
Definición de recursos no renovables
Los recursos renovables y no renovables son fuentes de energía que la sociedad humana utiliza para su funcionamiento diario. La diferencia entre estos dos tipos de recursos es que los renovables pueden reponerse de forma natural, mientras que los no renovables no. Esto significa que los recursos no renovables tienen un suministro limitado y no pueden utilizarse de forma sostenible.
Hay cuatro tipos principales de recursos no renovables: el petróleo, el gas natural, el carbón y la energía nuclear. El petróleo, el gas natural y el carbón se denominan colectivamente combustibles fósiles. Los combustibles fósiles se formaron en la Tierra a partir de plantas y animales muertos durante millones de años, de ahí el nombre de combustibles “fósiles”. Se encuentran en capas subterráneas de roca y sedimentos. La presión y el calor actuaron conjuntamente para transformar los restos de plantas y animales en crudo (también conocido como petróleo), carbón y gas natural.
Las plantas y los animales que se convirtieron en combustibles fósiles vivieron en una época llamada Período Carbonífero, hace unos 300 a 360 millones de años. La energía de los restos de plantas y animales procedía originalmente del sol; mediante el proceso de fotosíntesis, la energía solar se almacena en los tejidos de las plantas, que luego consumen los animales, añadiendo la energía a sus propios cuerpos. Cuando se queman los combustibles fósiles, se libera esta energía atrapada.