Energía primaria
Las respuestas dependen de nuestro inventario de fuentes. Nuestro suministro de energía procede principalmente de los combustibles fósiles, mientras que la energía nuclear y las fuentes renovables completan la mezcla. Estas fuentes se originan principalmente en nuestra estrella local, el Sol. La electricidad entra en su propia categoría porque es un portador de energía y no una fuente primaria. Aquí exploramos los pros y los contras de cada recurso y examinamos algunas de las tecnologías emergentes que podrían transformar nuestra situación energética en el futuro.
Además de la energía solar directa procedente de fuentes fotovoltaicas y termosolares, el carbón, el petróleo, el gas natural, la biomasa e incluso la energía eólica e hidráulica que aprovechamos para generar electricidad derivan originalmente su contenido energético de los efectos de la luz solar. Descubra cómo nuestra estrella local es la fuente de energía por excelencia.
Los expertos prevén un aumento del 11% en la demanda de electricidad en Estados Unidos para 2040. ¿De qué fuentes dependemos actualmente para generar nuestro suministro de energía eléctrica y cómo podrían cambiar en el futuro?
Los combustibles fósiles suministran la energía asequible que necesitamos para muchas de las funciones esenciales para nuestra sociedad. Conozca los costes y beneficios de cada una de estas fuentes, incluidas las consecuencias medioambientales de mantener el statu quo.
Tipos de energía
El desarrollo energético es el campo de actividades centradas en la obtención de fuentes de energía a partir de recursos naturales. Estas actividades incluyen la producción de fuentes de energía convencionales, alternativas y renovables, y para la recuperación y reutilización de la energía que de otro modo se desperdiciaría. Las medidas de conservación y eficiencia energética reducen la demanda de desarrollo energético, y pueden tener beneficios para la sociedad con mejoras en materia medioambiental.
Las sociedades utilizan la energía para el transporte, la fabricación, la iluminación, la calefacción y el aire acondicionado, y la comunicación, con fines industriales, comerciales y domésticos. Los recursos energéticos pueden clasificarse como recursos primarios, en los que el recurso puede utilizarse prácticamente en su forma original, o como recursos secundarios, en los que la fuente de energía debe convertirse en una forma más cómoda de utilizar. Los recursos no renovables se agotan considerablemente por el uso humano, mientras que los recursos renovables se producen mediante procesos continuos que pueden sostener una explotación humana indefinida.
Producción mundial de energía por fuentes
La Directiva FER (2018/2001/CE y su precedente 2009/28/CE) promueve un aumento sustancial de la proporción de electricidad generada a partir de fuentes de energía renovables en toda la Unión Europea . También determina que los Estados miembros deben garantizar el origen de la energía procedente de fuentes renovables de acuerdo con criterios objetivos, transparentes y no discriminatorios.
A todos los Estados miembros se les ha exigido que tomen las medidas adecuadas para fomentar una mayor producción de electricidad procedente de fuentes renovables, expresada en porcentaje del consumo global. Cada Estado tiene su propio objetivo indicativo, en función de cuestiones como la experiencia histórica con las energías renovables.
A efectos de la Directiva sobre FER, la energía procedente de fuentes renovables se define como “la energía procedente de fuentes renovables no fósiles, a saber, la energía eólica, solar, aerotérmica, geotérmica, hidrotérmica y oceánica, la energía hidráulica, la biomasa, los gases de vertedero, los gases de las depuradoras y los biogases”.
La Directiva sobre FER exige a los Estados miembros que den a los productores la oportunidad de obtener garantías de origen (GO) electrónicas para la energía generada a partir de estas fuentes. Los Estados miembros deberán expedir, como tales, GO para la electricidad, el gas (incluido el hidrógeno) y la calefacción y refrigeración.
Energía solar
La energía renovable está en auge, ya que la innovación reduce los costes y empieza a cumplir la promesa de un futuro energético limpio. La generación solar y eólica estadounidense está batiendo récords y se está integrando en la red eléctrica nacional sin comprometer la fiabilidad.
Esto significa que las energías renovables están desplazando cada vez más a los combustibles fósiles “sucios” en el sector eléctrico, ofreciendo la ventaja de menores emisiones de carbono y otros tipos de contaminación. Pero no todas las fuentes de energía comercializadas como “renovables” son beneficiosas para el medio ambiente. La biomasa y las grandes presas hidroeléctricas plantean difíciles compensaciones si se tiene en cuenta el impacto en la vida silvestre, el cambio climático y otras cuestiones. Esto es lo que debes saber sobre los diferentes tipos de fuentes de energía renovable y cómo puedes utilizar estas tecnologías emergentes en tu propia casa.
La energía renovable, a menudo denominada energía limpia, procede de fuentes o procesos naturales que se reponen constantemente. Por ejemplo, la luz del sol o el viento siguen brillando y soplando, aunque su disponibilidad dependa del tiempo y la meteorología.Aunque a menudo se piensa en las energías renovables como una tecnología nueva, el aprovechamiento de la energía de la naturaleza se ha utilizado durante mucho tiempo para la calefacción, el transporte, la iluminación y mucho más. El viento ha impulsado los barcos para navegar por los mares y los molinos para moler el grano. El sol ha proporcionado calor durante el día y ha ayudado a encender fuegos para que duren hasta la noche. Pero en los últimos 500 años, el ser humano ha recurrido cada vez más a fuentes de energía más baratas y sucias, como el carbón y el gas fraccionado.