Factor de impacto de la energía para el desarrollo sostenible
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Tabla 2 Consumo de energía primaria proyectado para la India (incluidas las energías renovables) de 2016 a 2040 [28]Tabla completaLa tabla 3 muestra el consumo de energía primaria de las energías renovables para los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China) de 2016 a 2040. La India consumió alrededor de 17 Mtep de energía renovable en 2016, y será de 256 Mtep en 2040. Es probable que el consumo energético de la India sea el que más crezca de todas las grandes economías en 2040, siendo el carbón el que más contribuya a satisfacer esta demanda, seguido de las energías renovables. El porcentaje de consumo de renovables en 2016 fue del 2% y se prevé que aumente un 13% en 2040.
Tabla 3 Consumo de energía renovable-Países BRIC (porcentaje): 2015-2035: fuente: BP Energy Outlook 2017 [28]Tabla a tamaño completoCómo contribuyen las fuentes de energía renovables a la demanda energética en la IndiaAunque la India ha logrado un rápido y notable crecimiento económico, la energía sigue siendo escasa. El fuerte crecimiento económico de la India está aumentando la demanda de energía, y se necesitan más fuentes de energía para cubrir esta demanda. Al mismo tiempo, debido al aumento de la población y al deterioro del medio ambiente, el país se enfrenta al reto del desarrollo sostenible. Se prevé que la diferencia entre la demanda y la oferta de energía aumente en el futuro [32]. El cuadro 4 presenta el estado del suministro de energía del país desde 2009-2010 hasta 2018-2019 (hasta octubre de 2018). En 2018, la demanda de energía fue de 1.212.134 GWh, y la disponibilidad fue de 1.203.567 GWh, es decir, un déficit de – 0,7% [33].
Gestión de la energía sostenible pdf
La energía sostenible implica el aumento de la producción de energía renovable, la disponibilidad universal de energía segura y la conservación de la energía. En el sentido de las agujas del reloj, desde la izquierda: Energía solar concentrada con almacenamiento de calor en sales fundidas en España, energía eólica en Sudáfrica, transporte público electrificado en Singapur y cocina limpia en Etiopía.
La energía es sostenible si “satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”[1] La mayoría de las definiciones de energía sostenible incluyen consideraciones sobre aspectos medioambientales, como las emisiones de gases de efecto invernadero, y aspectos sociales y económicos, como la pobreza energética. Las fuentes de energía renovables, como la eólica, la hidroeléctrica, la solar y la geotérmica, suelen ser mucho más sostenibles que las fuentes de combustibles fósiles. Sin embargo, algunos proyectos de energías renovables, como la tala de bosques para producir biocombustibles, pueden causar graves daños medioambientales. El papel de las fuentes de energía no renovables en la energía sostenible ha sido controvertido. La energía nuclear es una fuente de bajas emisiones de carbono cuyas tasas de mortalidad históricas son comparables a las de la eólica y la solar, pero su sostenibilidad ha sido debatida debido a la preocupación por los residuos radiactivos, la proliferación nuclear y los accidentes. Cambiar el carbón por el gas natural tiene beneficios medioambientales, incluido un menor impacto climático, pero puede suponer un retraso en el cambio a opciones más sostenibles. La captura y el almacenamiento de carbono pueden incorporarse a las centrales eléctricas para eliminar sus emisiones de dióxido de carbono (CO2), pero es caro y rara vez se ha aplicado.
El papel de la energía en el desarrollo sostenible
La energía renovable es la energía procedente de fuentes que se reponen de forma natural pero con un flujo limitado; los recursos renovables son prácticamente inagotables en cuanto a su duración pero limitados en cuanto a la cantidad de energía disponible por unidad de tiempo.
Hasta mediados del siglo XIX, la madera era la fuente de casi todas las necesidades energéticas del país para la calefacción, la cocina y la iluminación. Desde finales del siglo XIX hasta hoy, los combustibles fósiles -carbón, petróleo y gas natural- han sido las principales fuentes de energía. La energía hidráulica y la madera fueron los recursos energéticos renovables más utilizados hasta la década de 1990. Desde entonces, las cantidades de consumo de energía de Estados Unidos procedentes de biocombustibles, energía geotérmica, energía solar y energía eólica han aumentado. La producción y el consumo totales de energía renovable en Estados Unidos alcanzaron máximos históricos en 2020.
En 2020, las energías renovables proporcionaron alrededor de 11,59 cuatrillones de unidades térmicas británicas (Btu)-1 cuatrillón es el número 1 seguido de 15 ceros-, lo que equivale al 12% del consumo total de energía de Estados Unidos. El sector de la energía eléctrica representó alrededor del 60% del consumo total de energía renovable de Estados Unidos en 2020, y alrededor del 20% de la generación total de electricidad de Estados Unidos procedió de fuentes de energía renovables.
Energía sostenible
Es inspirador hablar con ustedes. Sois jóvenes, tenéis formación y estáis a punto de tomar decisiones críticas, tanto personales como profesionales. Así que permítanme aprovechar mi intervención de hoy para darles un consejo.
Sean cuales sean vuestras respuestas, no subestiméis el poder que tenéis cuando tomáis decisiones. No sólo en vuestra vida privada. Tenéis la opción de devolver algo, de promover el cambio y de marcar la diferencia, esforzándoos por tener conocimientos técnicos y utilizando una fuerte brújula moral.
Me resulta difícil pensar en un campo más importante que en el que vais a trabajar: porque vais a ser los expertos que pueden ayudar a conseguir el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos.
Sin electricidad, las mujeres y las niñas tienen que pasar horas buscando agua, las clínicas no pueden almacenar vacunas, los niños no pueden hacer los deberes por la noche, la gente no puede dirigir negocios competitivos y los países no pueden alimentar sus economías.
Incluso cuando se dispone de energía, ésta puede ser prohibitiva: muchos países del África subsahariana se enfrentan a costes de electricidad de hasta 20-50 céntimos de dólar por kilovatio-hora, frente a una media mundial cercana a los 10 céntimos.