Ecosistema urbano pdf
El modo en que desarrollamos el paisaje estadounidense y sus zonas urbanas es un componente fundamental para crear ciudades habitables y sostenibles. La huella de las grandes áreas metropolitanas, de los suburbios y de las pequeñas ciudades determina, en última instancia, las condiciones ambientales y sociales de nuestras comunidades. Un tipo de patrón de desarrollo que ha recibido una atención creciente por parte de los investigadores y los responsables políticos interesados en fomentar comunidades sostenibles es el llamado «sprawl». La dispersión se define generalmente como un desarrollo de baja densidad y desordenado que se extiende en espiral desde los centros urbanos (Burchell et al. 1998). Durante años, los científicos han argumentado que los patrones de desarrollo urbano y suburbano en expansión están creando impactos negativos, como la fragmentación del hábitat, la contaminación del agua y del aire, el aumento de los costes de las infraestructuras, la desigualdad y la homogeneidad social (Ewing 1997; Squires 2002). Comprender las causas, las consecuencias y las implicaciones políticas relacionadas con la expansión urbana puede aportar importantes conocimientos sobre cómo construir comunidades más sostenibles a largo plazo.
La importancia del ecosistema urbano
ResumenEn el marco de la planificación del paisaje urbano, continúa el debate en torno a los méritos relativos de los escenarios de reparto de tierras (dispersión) y de ahorro de tierras (compactación). Utilizando tres de los diez distritos del Gran Manchester (Reino Unido) como estudio de caso, presentamos un enfoque paisajístico para cartografiar la infraestructura verde y la variación de las condiciones socio-ecológicas-ambientales en función del reparto y el ahorro de suelo. Lo hacemos para el paisaje en su conjunto y con un enfoque más centrado en las zonas de alta y baja urbanidad. Los resultados implican posibles compensaciones entre los escenarios de reparto de la tierra y de esparcimiento, relevantes para las características críticas de la resiliencia urbana, como la conectividad y la diversidad del paisaje, la calidad del aire, la temperatura de la superficie y el acceso a los espacios verdes. Estas compensaciones son complejas debido a la influencia paralela de los atributos de los parches, como la cobertura del suelo y el tamaño, e implican que tanto la restauración ecológica como la planificación espacial tienen un papel que desempeñar para conciliar las tensiones entre las estrategias de reparto de tierras y de ahorro.
El concepto de infraestructura verde ha surgido como un marco prometedor para comprender, gestionar y mejorar los múltiples beneficios que aporta la naturaleza, especialmente en paisajes muy fragmentados [1]. Un enfoque de infraestructura verde implica optimizar la multifuncionalidad en términos de beneficios sociales, ecológicos y económicos [2] y buscar la resiliencia a través de la diversidad del paisaje, la conectividad y la regulación del microclima [3]. Con el crecimiento incesante de las zonas urbanas en términos de población y la expansión asociada (reparto de tierras) de las zonas desarrolladas en el interior rural, persisten los debates en torno a la configuración espacial óptima en la que basar la planificación urbana. En el centro de este debate se encuentra la tensión entre los efectos socioecológicos relativos de la densificación urbana (o el llamado enfoque de las ciudades compactas, que ahorra tierras) frente a la dispersión urbana. Resolver estas tensiones e iluminar los caminos hacia ciudades sostenibles, que apoyen el bienestar humano, la diversidad ecológica y la acción climática, aborda múltiples Objetivos de Desarrollo Sostenible y está en el centro de la consecución del Objetivo 11: Ciudades Sostenibles [4].
Ejemplos de ecosistemas urbanos
Puede parecer gracioso aplicar el término «ecosistema» a las ciudades, pero los ecosistemas urbanos son quizás los más familiares de todos los ecosistemas para nosotros. Un ecosistema urbano es simplemente la comunidad de plantas, animales y seres humanos que habitan el entorno urbano. Es una zona dominada físicamente por estructuras construidas como edificios, carreteras, alcantarillas y líneas eléctricas. Pero también contiene un rico mosaico de espacios verdes -parques, patios, plantaciones en las calles, vías verdes, arroyos urbanos, jardines comerciales y terrenos sin construir- que proporcionan el corazón vivo del ecosistema urbano.
Por muy separados y fragmentados que parezcan a veces estos elementos, funcionan juntos como un solo organismo. El bosque urbano es un buen ejemplo. No es difícil imaginar todos los árboles de una ciudad -ya sea en un parque, en una calle, en una parcela no urbanizada o en un patio trasero- unidos en un sistema que abarca toda la ciudad, tal y como parecen estar cuando se ven desde un avión. Puede que este bosque urbano no sea idéntico a un bosque rural inalterado, pero muchas de sus funciones son similares.
Servicios de los ecosistemas en las zonas urbanas
La ecología urbana es el estudio científico de la relación de los organismos vivos entre sí y con su entorno en el contexto de un entorno urbano. El entorno urbano se refiere a los ambientes dominados por edificios residenciales y comerciales de alta densidad, superficies pavimentadas y otros factores relacionados con la ciudad que crean un paisaje único y diferente a la mayoría de los entornos estudiados anteriormente en el campo de la ecología[1] El objetivo de la ecología urbana es lograr un equilibrio entre la cultura humana y el entorno natural[2].
La ecología urbana es un campo de estudio reciente en comparación con la ecología en su conjunto. Los métodos y estudios de la ecología urbana son similares y constituyen un subconjunto de la ecología. El estudio de la ecología urbana tiene una importancia creciente porque más del 50% de la población mundial vive hoy en día en zonas urbanas[3]. Al mismo tiempo, se calcula que en los próximos cuarenta años dos tercios de la población mundial vivirán en centros urbanos en expansión[4] Los procesos ecológicos en el entorno urbano son comparables a los que se dan fuera del contexto urbano. Sin embargo, los tipos de hábitats urbanos y las especies que los habitan están poco documentados. A menudo, las explicaciones de los fenómenos examinados en el entorno urbano, así como la predicción de los cambios debidos a la urbanización, son el centro de la investigación científica[1].