Tipos de ecosistema
Contenidos
Introducción y antecedentesEn este documento, ofreceremos ejemplos de diferentes modelos, todos ellos unificados en su uso de la modelización de la dinámica forestal, pero que operan en diferentes dominios temporales y espaciales. Estos modelos simulan la estructura física de los bosques en sus respectivos dominios. A lo largo del desarrollo de estos modelos, se ha producido un desarrollo paralelo de la capacidad de teledetección para observar los cambios asociados a las micro, meso, macro y megaescalas mostradas en la Fig. 1. En este trabajo, presentamos ejemplos de modelos forestales basados en individuos, especialmente “modelos de brecha” para utilizar estos nuevos datos, para probar modelos y para generar predicciones y teorías sobre los ecosistemas forestales.
Fig. 6Variación mensual de la GPP observada y simulada (a), (b) ER y (c) NEP en cuatro sitios de correlación de remolinos forestales: (de arriba a abajo) el sitio de Changbaishan en China (CN-Cha), el sitio de Loobos en Holanda (NL-Loo), el sitio de Collelongo-Selva Piana en Italia (IT-Col) y el sitio de Tumbarumba en Australia (AU-Tum). El histograma gris denota la observación y el punto negro los resultados de la simulaciónImagen a tamaño completoDespués de inspeccionar la capacidad del modelo FORCCHN para reproducir el GPP, el NEP y el ER para los 37 sitios de correlación de remolinos, el modelo se aplicó al problema de la estimación de los flujos globales de carbono de los bosques. Para ello, es necesario desarrollar un conjunto de datos que permita manejar el modelo FORCCHN:
Definición de ecosistema de Odum
Los sistemas marinos proporcionan múltiples y variados servicios ecosistémicos y de ellos depende gran parte de la población mundial. A pesar del crecimiento global del concepto de servicio ecosistémico, el progreso en la aplicación del concepto al ámbito marino ha sido relativamente lento. Por ejemplo, las iniciativas del TEEB comenzaron en 2008, pero las acciones específicas en el sector marino han sufrido un importante retraso (TEEB, 2012, Why Value the Oceans-A discussion paper). Las publicaciones sobre la ciencia de los servicios ecosistémicos aumentan año tras año, pero se han inclinado hacia los sistemas terrestres, y la diferencia entre los estudios centrados en el medio marino y en el terrestre ha aumentado con el tiempo (Figura 1). Los estudios marinos representan una pequeña proporción del total de la bibliografía sobre servicios ecosistémicos (<9% de media a lo largo del tiempo), lo que resulta desconcertante dados los niveles de dependencia humana del medio ambiente costero. Los sistemas marinos y costeros estarán cerca de aproximadamente el 75% de la población mundial en 2025 (ONU 1992) y un tercio de las regiones costeras corren actualmente un alto riesgo de degradación por las actividades humanas (https://www.worldoceannetwork.org). En alta mar, nuestro conocimiento del medio marino es aún más limitado, ya que muy pocos estudios han explorado los servicios de los ecosistemas de aguas profundas (por ejemplo, Galparsoro et al., 2012; Jobstvogt et al., 2014a,b; Thurber et al., 2014). Esto ocurre a pesar de que las profundidades marinas son el tipo de ecosistema más grande de la Tierra (los océanos cubren más del 70% de la Tierra y tienen una profundidad media de ~4 km).
Concepto de ecosistema pdf
Por ejemplo, los bosques tropicales son ecosistemas formados por seres vivos como árboles, plantas, animales, insectos y microorganismos que están en constante interacción entre ellos y que se ven afectados por otros componentes físicos (sol, temperatura) o químicos (oxígeno o nutrientes).
El concepto de < ecosistema > es posible a varias escalas de magnitud. Desde organismos multicelulares como insectos, animales o plantas, pasando por lagos, cordilleras o bosques, hasta el planeta Tierra en su conjunto.
Junto con los ecosistemas de agua dulce, los ecosistemas marinos también forman parte de la categoría más amplia de los ecosistemas acuáticos. Los ecosistemas marinos cubren más del 70% de la superficie de la Tierra y tienen un alto contenido en sal. Algunos ejemplos de ecosistemas marinos son los sistemas de alta mar, como la superficie del océano, el mar profundo, los océanos pelágicos o el fondo marino. Pero también hay sistemas cercanos a la costa como los arrecifes de coral, los manglares o las praderas marinas.
Los ecosistemas marinos también pueden caracterizarse siguiendo las dimensiones abióticas y bióticas mencionadas anteriormente. Así, sus componentes bióticos son los organismos y sus especies, los depredadores, los parásitos y los competidores. Por el contrario, la concentración de nutrientes, la temperatura, la luz solar, la turbulencia, la salinidad y la densidad son sus componentes abióticos.
Jarra de ecosistema
Un ecosistema (o sistema ecológico) está formado por todos los organismos y el entorno físico con el que interactúan[2]: 458 Estos componentes bióticos y abióticos están vinculados entre sí a través de los ciclos de nutrientes y los flujos de energía. La energía entra en el sistema a través de la fotosíntesis y se incorpora al tejido vegetal. Al alimentarse de las plantas y entre sí, los animales desempeñan un papel importante en el movimiento de la materia y la energía a través del sistema. También influyen en la cantidad de biomasa vegetal y microbiana presente. Al descomponer la materia orgánica muerta, los descomponedores devuelven el carbono a la atmósfera y facilitan el ciclo de los nutrientes al convertir los nutrientes almacenados en la biomasa muerta en una forma que puede ser utilizada fácilmente por las plantas y los microbios.
Los ecosistemas están controlados por factores externos e internos. Los factores externos, como el clima, el material parental que forma el suelo y la topografía, controlan la estructura general de un ecosistema, pero no están influidos por él. Los factores internos están controlados, por ejemplo, por la descomposición, la competencia de las raíces, el sombreado, las perturbaciones, la sucesión y los tipos de especies presentes. Mientras que las entradas de recursos suelen estar controladas por procesos externos, la disponibilidad de estos recursos dentro del ecosistema está controlada por factores internos. Por lo tanto, los factores internos no sólo controlan los procesos del ecosistema, sino que también son controlados por ellos.