Principales tipos de ecosistemas
Contenidos
Las turberas de las tierras altas de Gales, que constituyen la fuente oficial del río Severn. Las turberas sanas secuestran el carbono, retienen el agua, reduciendo así el riesgo de inundaciones, y suministran agua limpia mejor que los hábitats degradados.
Los servicios de los ecosistemas son los numerosos y variados beneficios que el medio ambiente natural y los ecosistemas sanos proporcionan a los seres humanos. Estos ecosistemas incluyen, por ejemplo, los agroecosistemas, los ecosistemas forestales, los ecosistemas de praderas y los ecosistemas acuáticos. Estos ecosistemas, que funcionan en una relación saludable, ofrecen cosas como la polinización natural de los cultivos, el aire limpio, la mitigación de los fenómenos meteorológicos extremos y el bienestar mental y físico de los seres humanos. En conjunto, estos beneficios se están conociendo como “servicios de los ecosistemas”, y suelen ser parte integrante del suministro de agua potable, la descomposición de los residuos y la resistencia y productividad de los ecosistemas alimentarios.
Aunque los científicos y los ecologistas llevan décadas hablando implícitamente de los servicios de los ecosistemas, la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (EM) de principios de la década de 2000 popularizó este concepto[1]. En ella, los servicios de los ecosistemas se agrupan en cuatro grandes categorías: de aprovisionamiento, como la producción de alimentos y agua; de regulación, como el control del clima y las enfermedades; de apoyo, como los ciclos de nutrientes y la producción de oxígeno; y culturales, como los beneficios espirituales y recreativos. Para ayudar a los responsables de la toma de decisiones, se están valorando muchos servicios de los ecosistemas con el fin de establecer comparaciones equivalentes a las infraestructuras y servicios creados por el hombre.
Estructura del ecosistema
Ecosistema humano “Ecosistema humano” es el término que utilizan los científicos para estudiar el modo en que las personas interactúan con sus ecosistemas. El estudio de los ecosistemas humanos tiene en cuenta la geografía, la ecología, la tecnología, la economía, la política y la historia. El estudio de los ecosistemas urbanos se centra en las ciudades y los suburbios.
Triángulo de CoralEl ecosistema más diverso del mundo es el enorme Triángulo de Coral del sudeste asiático. El Triángulo de Coral se extiende desde las Filipinas, en el norte, hasta las Islas Salomón, en el este, y las islas de Indonesia y Papúa, en el oeste.
Bactrianos y dromedariosLos diferentes ecosistemas desérticos acogen a distintas especies de camellos. El camello dromedario es alto y rápido, con largas patas. Es originario de los desiertos cálidos y secos del norte de África y la península arábiga. El camello bactriano tiene un pelaje más grueso, es más corto y tiene más grasa corporal que el dromedario. El camello bactriano es originario de las frías estepas desérticas de Asia Central: Los dromedarios tienen una joroba, los bactrianos tienen dos.
Tipos de ecosistemas para niños
Los ecosistemas son pequeñas burbujas de vida en las que todos los componentes interactúan entre sí para formar una red conectada. Tanto los factores vivos como los no vivos interactúan en este sistema interconectado. Existen ecosistemas terrestres y acuáticos, y hay muchísimos tipos diferentes de ambos. Básicamente, el medio ambiente y el clima determinan qué tipos de animales y plantas pueden habitar una determinada región. Las interacciones entre plantas y animales también son factores importantes.
En términos generales, los ecosistemas acuáticos pueden dividirse en sistemas de agua dulce y de agua salada. Los ecosistemas marinos cubren aproximadamente el 71% de la superficie de la Tierra y existen varios tipos. La zona oceánica es la parte abierta del océano donde viven los animales pelágicos, como las ballenas y el atún. La zona bentónica es el fondo del océano donde viven los invertebrados. Los ecosistemas cercanos a la costa incluyen la zona intermareal, los estuarios, las marismas, las costas arenosas, los arrecifes de coral, las lagunas y los manglares.
Algunas zonas pueden ser realmente enormes, como el océano abierto, donde el paisaje llano no cesa de crecer. Algunas zonas son mucho más limitadas, como la caída de una ballena, que es el ecosistema que se forma cuando una ballena muerta cae al fondo del mar: proporciona tanto alimento que se forma todo un ecosistema que depende del cadáver de la ballena. Los ecosistemas marinos están determinados por múltiples factores, como la temperatura, la geología, la luz, la ubicación y las mareas.
Definición de ecosistema biología
La vida en un ecosistema suele consistir en la competencia por recursos limitados, una característica de la teoría de la selección natural. La competencia en las comunidades (todos los seres vivos dentro de hábitats específicos) se observa tanto dentro de las especies como entre especies diferentes. Los recursos por los que compiten los organismos incluyen la materia orgánica de los organismos vivos o anteriormente vivos, la luz solar y los nutrientes minerales, que proporcionan la energía para los procesos vivos y la materia para formar las estructuras físicas de los organismos. Otros factores críticos que influyen en la dinámica de la comunidad son los componentes de su entorno físico y geográfico: la latitud de un hábitat, la cantidad de lluvia, la topografía (elevación) y las especies disponibles. Todas ellas son variables ambientales importantes que determinan qué organismos pueden existir en una zona concreta.