Vegetación dunar
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ResumenEl cambio climático podría tener grandes implicaciones para la gestión de las costas con dunas. El aumento del nivel del mar y los cambios en las características de las olas y mareas de tormenta podrían provocar una mayor erosión de las dunas y, por tanto, una disminución de los niveles de seguridad. Aquí, utilizamos el modelo basado en procesos XBeach para cuantificar el impacto del aumento del nivel del mar y el cambio de las condiciones hidrodinámicas de contorno en la magnitud de la futura erosión de las dunas en dos lugares de la costa holandesa. Encontramos una relación lineal entre la subida del nivel del mar y el volumen de erosión de las dunas, siendo la relación lineal exacta dependiente de las condiciones de contorno hidrodinámicas locales. El proceso que impulsa una mayor erosión parece ser el aumento del nivel del mar, que permite que las olas ataquen la duna a un nivel más alto. Otras simulaciones ilustran que un cambio en el ángulo de las olas en alta mar, potencialmente producido por cambios en las trayectorias de las tormentas, podría influir en el volumen de erosión con el mismo orden de magnitud que la subida del nivel del mar. Por último, las simulaciones con diferentes opciones de mitigación (es decir, alimentación de arena) ilustran el fuerte efecto de la ubicación de la arena añadida en la reducción del volumen de erosión de las dunas.
¿Qué hacen las dunas por el medio ambiente?
La estabilización de las dunas de arena es una práctica de gestión costera diseñada para evitar la erosión de las dunas de arena. Las dunas de arena son características comunes de los entornos costeros y desérticos. Las dunas son el hábitat de plantas y animales altamente especializados, incluyendo especies raras y en peligro de extinción. Pueden proteger las playas de la erosión y reclutar arena para las playas erosionadas. Las dunas se ven amenazadas por la actividad humana, tanto intencionada como no intencionada (véase el robo y la extracción de arena). Países como Estados Unidos, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, el Reino Unido y los Países Bajos aplican importantes programas de protección de dunas.
La estabilización de las dunas implica múltiples acciones. La plantación de vegetación reduce el impacto del viento y el agua. Las vallas de arena de madera pueden ayudar a retener la arena y otros materiales necesarios para un ecosistema de dunas saludable[1]. Los senderos protegen las dunas de los daños causados por el tráfico peatonal[2].
La ubicación de la duna limita los tipos de plantas que pueden prosperar en ella. Las dunas de playa están formadas por la duna de proa, el lado inclinado que da al océano, la llanura de arena en la parte superior de la duna, que puede o no estar presente, y la duna de cola, el lado inclinado que da la espalda al océano.
Cómo podemos proteger las dunas
En resumen, el impacto de una sola tormenta es un proceso complejo porque puede afectar a la topografía y la morfología de la playa y las dunas, así como a la comunidad vegetal que se desarrolla en este entorno. Además, en condiciones de campo, tal y como revelan los resultados de los experimentos de laboratorio, las plantas pueden tener un impacto negativo en la erosión y desempeñar un papel protector. Basándose en lo anterior, este estudio pretende: (I) analizar cómo los perfiles de playa y duna se vieron afectados por una tormenta de invierno; (II) analizar el impacto de esta tormenta en las comunidades vegetales establecidas en la playa, el espaldón y las dunas; (III) examinar cómo las condiciones morfológicas preexistentes del complejo playa-duna afectan a la erosión; y (IV) explorar si la cobertura vegetal y la riqueza de especies vegetales ayudan a mitigar la erosión de la playa en diferentes geomorfologías de duna y playa. Nuestras hipótesis de trabajo fueron: (a) La cubierta vegetal y la diversidad disminuyen debido al impacto de la tormenta, que también induce cambios en la composición de las especies y la dominancia de las especies constructoras de dunas. (b) Las condiciones geomorfológicas preexistentes de la playa y las dunas determinan la erosión inducida por la tormenta. Las playas con dunas más altas tienen menos probabilidades de ser erosionadas y sobrelavadas que las que son más planas. (c) Las plantas ayudan a mitigar la erosión de las playas y dunas, que se espera que disminuya con el aumento de la cubierta vegetal y la riqueza de especies. En definitiva, nuestra premisa era que la interacción entre las plantas y las geoformas modifica la respuesta de las playas y dunas al impacto de las tormentas.
Amenazas para las dunas
Las zonas costeras son, en la actualidad, los espacios sometidos a una mayor presión ambiental, lo que las hace especialmente vulnerables, ya que dan cobijo a entornos escasos y frágiles. También son objeto de una creciente urbanización y concentración de actividades humanas. Cada vez más, la valorización cultural de estos espacios ha sido un importante vector de ocupación y urbanización acelerada.
Esta intensa urbanización, condicionada por la valorización de las zonas costeras, ha comprometido la calidad paisajística y ambiental de varios de sus entornos típicos. En este contexto, es imperativo un diagnóstico exacto de las condiciones ambientales de estos espacios, para que los organismos públicos sean debidamente subvencionados para la elaboración de planes de gestión socioambiental y de uso del suelo. Entonces será posible apuntar al desarrollo sostenible de las áreas costeras.
). Establecer qué sectores del litoral son más vulnerables a la erosión, tanto por procesos dinámicos naturales como por la influencia de la interferencia antropogénica asociada, se convierte en un método interesante para la gestión de la zona costera, la planificación urbana y la toma de decisiones gubernamentales.