Animales en España
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El Reino de España está situado en la Península Ibérica, en la región suroccidental de Europa, con varios pequeños territorios a lo largo de la costa norteafricana y en el Océano Atlántico. España limita con el Mar Mediterráneo, Francia, Andorra, Portugal y el Océano Atlántico. España es el 52º país más grande del mundo, con una superficie total de 505.992 kilómetros cuadrados, incluyendo islas como las Baleares y las Canarias, en los océanos Mediterráneo y Atlántico respectivamente. El territorio continental es montañoso, dominado por cadenas montañosas y altiplanos. España tiene tres zonas climáticas, con climas mediterráneo, semiárido y oceánico, respectivamente. El país se divide a su vez en varias zonas ecológicas, algunas de las más destacadas se ven a continuación.
Los bosques de coníferas ibéricos de España cubren partes de varias cordilleras del país, como las de Gudar, Cazorla, Baza, Sierra Nevada y Javalambre. La ecorregión se caracteriza por una elevada pluviosidad anual, que oscila entre los 1.100 y los 1.500 milímetros, acompañada de la caída de nieve durante el invierno. El rango de temperaturas oscila entre -50 Celsius y 00 Celsius. Debido a la elevada altitud de esta ecorregión, las zonas forestales se dividen en una zona de coníferas y otra de frondosas mixtas. El pino endémico de Salzmann, el pino rodeno y el pino marítimo dominan las especies arbóreas del dosel del bosque de coníferas. Los bosques de coníferas ibéricos albergan diversas especies de fauna, entre ellas más de 150 especies de aves, varios mamíferos en peligro de extinción como la cabra montés y el lobo, anfibios y especies de reptiles. La construcción de carreteras y ferrocarriles y las instalaciones de esquí son las principales amenazas para esta ecorregión.
Biodiversidad en España
Los climas de España van desde un clima oceánico en el norte y noreste del país hasta un clima alpino en los Pirineos; un clima semiárido en Alicante, Murcia y Almería; un clima mediterráneo-continental (el clima predominante en la Península Ibérica) en las regiones del interior de España; un clima mediterráneo en la costa oriental, en las Islas Baleares y en la mayor parte de Andalucía; y un clima subtropical en las Islas Canarias.
Gracias a esta rica variedad de climas, la geografía española abarca ecosistemas que incluyen bosques caducifolios oceánicos, bosques mediterráneos de hoja perenne, matorrales de garriga y maquis, bosques de alta montaña, ecosistemas costeros, humedales, desiertos, estepas y bosques de laurisilva, que sólo existen en las Islas Canarias y en las islas portuguesas de Madeira y Azores.
Como consecuencia natural de tan amplia variedad de ecosistemas, los animales y las plantas que se encuentran en España son increíblemente diversos. Dentro del continente europeo, España es el país con más especies de animales vertebrados (570) y plantas vasculares (7.600). Se calcula que España alberga 85.000 especies de seres vivos, entre plantas y animales. Alrededor del 30% de las especies endémicas de Europa viven en España: así es, no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. Quizá el ejemplo más famoso de una especie endémica de España sea el lince ibérico, que se encuentra sobre todo en las Islas Canarias, concretamente en Tenerife, debido a su aislamiento geográfico.
Cuál es el principal ecosistema en España
IntroducciónLas evaluaciones de los ecosistemas ofrecen la oportunidad de conocer las contribuciones de la naturaleza (conocidas como servicios de los ecosistemas) al bienestar humano (es decir, las contribuciones obtenidas de estos servicios de los ecosistemas) [1]-[4]. Estas evaluaciones han revelado nuevas posibilidades para analizar los complejos efectos de las decisiones políticas y las acciones humanas sobre la estructura y los procesos de los ecosistemas, los servicios que prestan y sus consecuencias sobre el bienestar humano [5], [6]. De hecho, desde la finalización de la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio a nivel mundial [7], muchos otros estudios han adaptado su marco conceptual a una escala regional, nacional o subnacional utilizando indicadores de series temporales a largo plazo [8], [9]. Dado que los estudios de evaluación de los ecosistemas pretenden, en última instancia, analizar los efectos de los ecosistemas y la biodiversidad en el bienestar humano, es necesario comprender las interrelaciones de todos los componentes ecológicos y sociales para definir las opciones de respuesta adecuadas a diferentes escalas [10].
A escala nacional, la mayoría de las evaluaciones realizadas se han centrado en explicar la relación entre el estado de los servicios de sus ecosistemas y las causas directas (es decir, las presiones) de la degradación. En muchos casos, otros componentes, como los impulsores indirectos del cambio, se han excluido empíricamente del análisis porque sus relaciones con los servicios ecosistémicos no son evidentes, y a menudo no existen datos de series temporales a la escala de la evaluación [11]. Por lo tanto, para analizar las intrincadas asociaciones entre los componentes ecológicos y sociales, se necesita una metodología sistemática y coherente que utilice indicadores de procesos sociales y ecológicos [12].
Bosques de coníferas ibéricos
Los climas en España van desde un clima oceánico en el norte y noreste del país hasta un clima alpino en los Pirineos; un clima semiárido en Alicante, Murcia y Almería; un clima mediterráneo-continental (el clima predominante en la Península Ibérica) en las regiones del interior de España; un clima mediterráneo a lo largo de la costa oriental, en las Islas Baleares y en la mayor parte de Andalucía; y un clima subtropical en las Islas Canarias.
Gracias a esta rica variedad de climas, la geografía española abarca ecosistemas que incluyen bosques caducifolios oceánicos, bosques mediterráneos de hoja perenne, matorrales de garriga y maquis, bosques de alta montaña, ecosistemas costeros, humedales, desiertos, estepas y bosques de laurisilva, que sólo existen en las Islas Canarias y en las islas portuguesas de Madeira y Azores.
Como consecuencia natural de tan amplia variedad de ecosistemas, los animales y las plantas que se encuentran en España son increíblemente diversos. Dentro del continente europeo, España es el país con más especies de animales vertebrados (570) y plantas vasculares (7.600). Se calcula que España alberga 85.000 especies de seres vivos, entre plantas y animales. Alrededor del 30% de las especies endémicas de Europa viven en España: así es, no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. Quizá el ejemplo más famoso de una especie endémica de España sea el lince ibérico, que se encuentra sobre todo en las Islas Canarias, concretamente en Tenerife, debido a su aislamiento geográfico.