Preguntas sobre ecología y medio ambiente

La ecorregión de la costa de la bahía de Hudson se extiende desde la frontera de Manitoba hacia el este hasta el cabo Henrietta Maria, y a una distancia variable hacia el interior (entre 8 y 35 km) de la costa de la bahía de Hudson. Esta ecorregión subártica abarca 2.827.893 ha (2,9% de la provincia).

El clima pertenece a la región ecoclimática subártica baja (Grupo de Trabajo sobre Ecorregiones, 1989) y se caracteriza por veranos cortos y frescos e inviernos largos y muy fríos. El periodo de crecimiento (periodo sin heladas) es inferior a 65 días, debido en parte a la exposición a los vientos fríos del norte que fluyen sobre el hielo de la bahía de Hudson, que a menudo permanece hasta bien entrado el mes de julio (McAndrews et al., 1982). El contacto entre el aire cálido del verano y la banquisa da lugar a una gran cantidad de niebla. La temperatura media anual oscila entre -5,1 y -2,2˚C, la precipitación media anual es de 490 a 614 mm, y la precipitación media de verano es de 204 a 250 mm (Mackey et al.., 1996a, b).

El lecho rocoso subyacente está formado por dolomita, caliza, limo y arenisca del Paleozoico (principalmente del Silúrico y algo del Devónico). El terreno de la superficie es muy poco quebrado, y comprende una llanura muy plana con valles fluviales ocasionales incisos que corren aproximadamente perpendiculares a la costa y con crestas de playa bajas y elevadas que corren paralelas a la costa. Esta llanura está formada principalmente por depósitos profundos de arcilla marina calcárea procedentes del mar de Tyrrell postglacial, a menudo recubiertos por depósitos de turba fibrada (de hasta 4 m de espesor) (Riley, 2003). También se encuentran aquí arenas y limos, sobre todo en las numerosas crestas de la playa y en las líneas de costa resultantes de la recuperación isostática que continúa en la actualidad.

Ecosistema preguntas y respuestas pdf

Los ecosistemas aportan beneficios esenciales a los seres humanos a través de los recursos y servicios que proporcionan. Es fundamental comprender la estructura y la función de los ecosistemas, así como los flujos y el almacenamiento de carbono, agua, nutrientes y energía en ellos. La teledetección ofrece una oportunidad única para observar los componentes clave de los ecosistemas a nivel mundial. La combinación de la teledetección, de otras observaciones y de modelos numéricos permite comprender mejor los procesos de los ecosistemas. Los procesos de los ecosistemas también pueden inferirse a partir de series temporales de observaciones remotas. El Grupo de Expertos sobre Ecosistemas Marinos y Terrestres y Gestión de los Recursos Naturales señala la necesidad permanente de la teledetección de la ecología, la biodiversidad y los ciclos biogeoquímicos.

En el pasado, los sistemas de medición por satélite, como el Radiómetro Avanzado de Muy Alta Resolución (AVHRR) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA); el Sensor de Campo Amplio para Observación del Mar (SeaWiFS); el Sistema de Observación de la Tierra (EOS) -en particular, el Espectrorradiómetro de Imágenes de Resolución Moderada (MODIS) en las plataformas Terra y Aqua; y, más recientemente, el Visible Infrared Imaging Radiometer Suite (VIIRS) de la misión Suomi National Polar-orbiting Partnership (S-NPP) han proporcionado información sobre la distribución global de la temperatura de la superficie del mar, las nubes, la vegetación terrestre y marina, las interacciones entre la superficie terrestre y la atmósfera, y los aerosoles, así como muchas otras propiedades científicas de la Tierra. Los sistemas de imágenes multiespectrales de resolución moderada (de 250 m a ~1 km) han permitido realizar las primeras determinaciones globales consistentes de la producción primaria de los ecosistemas terrestres y oceánicos y sus variaciones en escalas de tiempo estacionales a interanuales. Estos datos han documentado la respuesta del medio ambiente terrestre a los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor, las sequías y las inundaciones; han puesto de relieve la probabilidad de decoloración de los corales; y han rastreado la capacidad fotosintética y la fenología de la vegetación, que se han utilizado para estimar los flujos de carbono y agua a nivel local y mundial. Estos datos también han mejorado la capacidad de gestión de una amplia gama de aplicaciones alimentarias y de recursos naturales.

Preguntas abiertas sobre los ecosistemas

Los trabajos anteriores se han centrado en (a) cómo incorporar los estudios comparativos de expresión génica con el rendimiento fotosintético, la utilización del carbono y el nitrógeno, y la adaptación al medio ambiente, y (b) cómo combinar la investigación relacionada con los mecanismos de utilización del carbono, las necesidades de luz, los efectos de la temperatura y la variación natural del pH y la acidificación del océano (The Royal Society, 2005; Hall-Spencer et al., 2008; Arnold et al., 2012). Este trabajo concluyó que aún no estamos preparados para vincular exhaustivamente estas disciplinas porque la comunidad de investigación de las praderas marinas aún está en las etapas iniciales de la vinculación de la ecofisiología con las respuestas genómicas. En particular, el metabolismo del carbono y del nitrógeno de las praderas marinas aún no ha sido suficientemente estudiado y la genómica sólo ha sido capaz de asignar interpretaciones significativas a unos pocos genes expresados de forma diferencial (Procaccini et al., 2012).

A través del diseño experimental llevado a cabo en la Station de Recherches Sous-marine et Océanographiques (STARESO) hemos querido llenar estas lagunas y crear como vínculos entre las observaciones a nivel individual y poblacional, y luego escalar estos vínculos a nivel de comunidad/ecosistema (Figura 1).

Preguntas de pensamiento crítico sobre el ecosistema

Ahora comienza el análisis más específico de la situación. Este paso implica la identificación de oportunidades para mejorar los objetivos de conservación y desarrollo desde la perspectiva de los servicios ecosistémicos. Puede considerarse como una herramienta de diagnóstico del alcance con los siguientes resultados previstos:

La tarea aquí es aclarar qué cuestiones o preguntas son de interés primordial para las partes interesadas y comprender cómo están vinculadas a los servicios ecosistémicos. Las partes interesadas podrían estar interesadas en objetivos como:

Al mismo tiempo, deben evaluarse los servicios ecosistémicos importantes que proporciona la naturaleza en la zona y relacionarlos con las cuestiones en juego. Hay varios tipos de servicios de los ecosistemas. La Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (EM 2005) es un recurso bien conocido, al igual que, más recientemente, la Clasificación Internacional Común de los Servicios de los Ecosistemas (CICES). El Apéndice A ofrece una lista detallada de los servicios ecosistémicos individuales basada en TEEB (2010). Todos ellos incluyen lo siguiente:

Para comprender la relevancia de los diferentes servicios ecosistémicos en el contexto local, también es importante entender las compensaciones en la prestación de los diferentes servicios, así como las sinergias. Una compensación típica se produce cuando un aumento en la provisión de alimentos a través de la agricultura intensiva supone una disminución de la biodiversidad y de la provisión de otros servicios (por ejemplo, el secuestro de carbono o la regulación del agua que proporciona un bosque natural). El cuadro 1 presenta ejemplos de las compensaciones que implican determinadas acciones de gestión de la tierra o de los recursos.

Por Nerea Pico

Bienvenid@, soy Nerea Pico. Te invito a leer mi blog, soy una apasionada de la naturaleza.