El negocio de los ecosistemas

Un ecosistema está formado por todos los animales y plantas vivos y la materia no viva de un lugar concreto, como un bosque o un lago. Todos los seres vivos de un ecosistema dependen de todos los demás seres -vivos y no vivos- para seguir sobreviviendo, para abastecerse de alimentos y cubrir otras necesidades.

En cierto modo, las acciones y reacciones que tienen lugar en un ecosistema son como una tela de araña: cuando se rompe una hebra, la tela empieza a deshacerse. Lo que afecta a una parte de un ecosistema, afecta al conjunto de alguna manera.

La idea de la telaraña de la vida se manifiesta en la interdependencia dentro de un ecosistema. Los animales y las plantas dependen de un complejo sistema de alimentación para sobrevivir. En un ecosistema típico de pradera, la red podría funcionar así: El sol proporciona energía a la hierba; los saltamontes se alimentan de la hierba; los pájaros y las ranas se comen a los saltamontes; las serpientes se comen a los pájaros, las ranas y los ratones; los búhos y los halcones se comen a los pájaros y también a las serpientes, las ranas y los ratones. Cuando un animal muere, se descompone por la acción de los gusanos, los hongos y las bacterias y los nutrientes se liberan al suelo durante el proceso de descomposición para que la hierba los vuelva a utilizar. Conectar las numerosas plantas y animales con líneas que representen sus funciones y cadenas alimentarias dentro de esta red crearía un laberinto enmarañado. Es obvio que todas las formas de vida del ecosistema dependen de todos los demás seres vivos y no vivos para obtener alimento, nutrientes y energía.

  Ruta de los ecosistemas forestales

Modelo de negocio de los ecosistemas

¿Qué vive en el bosque? Fíjate bien en este ecosistema. Obviamente, hay ciervos y muchos tipos de plantas. Pero hay organismos que viven allí y que no se ven en la foto. Hay muchos otros animales, como conejos, ratones e innumerables insectos. También hay bacterias y hongos. Si añadimos los aspectos no vivos de la zona, como el agua, tenemos un ecosistema. El ecosistema La ecología es el estudio de cómo los seres vivos interactúan entre sí y con su entorno. Es una rama importante de la biología, pero tiene áreas que se solapan con la geografía, la geología, la climatología y otras ciencias. El estudio de la ecología comienza con dos conceptos fundamentales en la ecología: el ecosistema y sus organismos. Los organismos son seres vivos individuales. A pesar de su enorme diversidad, todos los organismos tienen las mismas necesidades básicas: energía y materia. Éstas deben obtenerse del medio ambiente. Por tanto, los organismos no son sistemas cerrados. Dependen de su entorno y se ven influidos por él. El entorno incluye dos tipos de factores: abióticos y bióticos.

Diferentes ecosistemas

Ecosistema humano “Ecosistema humano” es el término que utilizan los científicos para estudiar el modo en que las personas interactúan con sus ecosistemas. El estudio de los ecosistemas humanos tiene en cuenta la geografía, la ecología, la tecnología, la economía, la política y la historia. El estudio de los ecosistemas urbanos se centra en las ciudades y los suburbios.

Triángulo de CoralEl ecosistema más diverso del mundo es el enorme Triángulo de Coral del sudeste asiático. El Triángulo de Coral se extiende desde las Filipinas, en el norte, hasta las Islas Salomón, en el este, y las islas de Indonesia y Papúa, en el oeste.

  Dos tipos de ecosistemas acuaticos

Bactrianos y dromedariosLos diferentes ecosistemas desérticos acogen a distintas especies de camellos. El camello dromedario es alto y rápido, con largas patas. Es originario de los desiertos cálidos y secos del norte de África y la península arábiga. El camello bactriano tiene un pelaje más grueso, es más corto y tiene más grasa corporal que el dromedario. El camello bactriano es originario de las frías estepas desérticas de Asia Central: Los dromedarios tienen una joroba, los bactrianos tienen dos.

Ejemplos de ecosistemas

La diversidad de especies tiene dos componentes principales: la riqueza de especies (el número de especies en una comunidad local) y la composición de especies (la identidad de las especies presentes en una comunidad). Aunque la mayoría de las investigaciones sobre la relación entre la diversidad y la estabilidad de los ecosistemas se han centrado en la riqueza de especies, es la variación en la composición de las especies la que proporciona la base mecánica para explicar la relación entre la riqueza de especies y el funcionamiento de los ecosistemas. Las especies difieren entre sí en el uso de los recursos, la tolerancia ambiental y las interacciones con otras especies, de modo que la composición de las especies tiene una gran influencia en el funcionamiento y la estabilidad del ecosistema.

Los modelos teóricos sugieren que podría haber múltiples relaciones entre la diversidad y la estabilidad, dependiendo de cómo definamos la estabilidad (revisado por Ives & Carpenter 2007). La estabilidad puede definirse a nivel de ecosistema; por ejemplo, un ganadero podría estar interesado en la capacidad de un ecosistema de pastizales para mantener la producción primaria de forraje para el ganado a lo largo de varios años que pueden variar en su temperatura y precipitación medias. La figura 1 muestra cómo la presencia de múltiples especies en una comunidad vegetal puede estabilizar los procesos del ecosistema si las especies varían en sus respuestas a las fluctuaciones ambientales, de manera que el aumento de la abundancia de una especie puede compensar la disminución de la abundancia de otra. Las comunidades biológicamente diversas también tienen más probabilidades de contener especies que confieren resiliencia a ese ecosistema porque, a medida que una comunidad acumula especies, hay más posibilidades de que alguna de ellas tenga rasgos que le permitan adaptarse a un entorno cambiante. Esas especies podrían amortiguar el sistema contra la pérdida de otras especies. Los científicos han propuesto la hipótesis del seguro para explicar este fenómeno (Yachi y Loreau 1999). En esta situación, la identidad de las especies -y los rasgos particulares de las mismas- son la fuerza motriz que estabiliza el sistema, más que la riqueza de especies per se (véase la figura 2).

Por Nerea Pico

Bienvenid@, soy Nerea Pico. Te invito a leer mi blog, soy una apasionada de la naturaleza.