Qué es la biodiversidad

Los animales terrestres pueden ser sobreexplotados como fuente de alimentos, prendas de vestir, joyas, medicinas o mascotas. Por ejemplo, la caza furtiva de elefantes por su valioso marfil y de rinocerontes por sus cuernos, que se utilizan en la medicina tradicional, es una gran amenaza para estas especies. También preocupa el efecto del comercio de mascotas en algunas especies terrestres como las tortugas, los anfibios, las aves, las plantas e incluso los orangutanes.  La captura de pangolines por sus escamas y su carne, y como curiosidades, ha provocado un drástico descenso del tamaño de la población (figura \Nde índice de páginas).

Carne de monte es el término genérico utilizado para designar a los animales salvajes que se matan para alimentarse. La caza se practica en todo el mundo, pero se cree que las prácticas de caza, sobre todo en el África ecuatorial y en partes de Asia, amenazan con la extinción de varias especies. Tradicionalmente, la carne de animales silvestres en África se cazaba para alimentar directamente a las familias. Sin embargo, la reciente comercialización de esta práctica hace que la carne de animales silvestres esté disponible en las tiendas de comestibles, lo que ha aumentado las tasas de captura hasta el nivel de insostenibilidad. Además, el crecimiento de la población humana ha aumentado la necesidad de alimentos proteicos que no se satisfacen con la agricultura. Las especies amenazadas por el comercio de carne de animales silvestres son en su mayoría mamíferos, incluidos muchos monos y los grandes simios que viven en la cuenca del Congo.

Efectos de la sobreexplotación

La sobreexplotación o sobrepesca es la extracción de recursos marinos vivos a niveles demasiado bajos para mantener poblaciones viables. En última instancia, la sobreexplotación puede llevar al agotamiento de los recursos y poner en riesgo de extinción a varias especies amenazadas y en peligro. Véase también el artículo Extinción de especies.

  Ecosistemas acuaticos del ecuador

En el mar se explota una mayor variedad de especies a un nivel trófico superior que en tierra: el ser humano explota más de 400 especies como recursos alimentarios del medio marino, mientras que en tierra sólo se recogen decenas de especies para su uso comercial. La explotación de la biodiversidad marina también está mucho menos gestionada que en tierra y equivale a la etapa de cazadores-recolectores que el ser humano abandonó en tierra hace más de 10.000 años, aunque la tecnología de explotación se está volviendo tan avanzada que muchas especies marinas están en peligro de extinción. No se han tenido suficientemente en cuenta los efectos inesperados e imprevisibles a largo plazo que engendran estas prácticas primitivas de recolección de alimentos.

El crecimiento exponencial de la población humana experimentado durante las últimas décadas ha provocado una sobreexplotación de los recursos vivos marinos para satisfacer la creciente demanda de alimentos. En todo el mundo, las flotas pesqueras son entre dos y tres veces más grandes de lo necesario para las capturas actuales de peces y otras especies marinas y de lo que nuestros océanos pueden soportar de forma sostenible[1]. El uso de técnicas modernas para facilitar la captura, el transporte y el almacenamiento ha acelerado esta tendencia. La capacidad y el esfuerzo pesquero mundial aumentaron rápidamente desde finales de la década de 1970 hasta aproximadamente 2010, antes de estabilizarse. En ese momento, la flota asiática era más de un orden de magnitud mayor que cualquier otra región tanto en capacidad como en esfuerzo, y siguió aumentando. La mayoría de las demás regiones se estabilizaron, y se han producido descensos considerables en Europa y, en menor medida, en América del Norte[2].

  Ingenieros de ecosistemas

Ejemplos de sobreexplotación en los ecosistemas

La pesca y el cambio climático pueden actuar de forma sinérgica entre sí y/o con otras perturbaciones antropogénicas (Fogarty et al., 2008; Hsieh et al., 2008). Las poblaciones explotadas pueden ser menos resistentes a la variabilidad climática que las no explotadas debido a una estructura de edad más truncada y a la diversidad de rasgos del ciclo vital (Fogarty et al., 2008; Hsieh et al., 2008). Una mejor comprensión de cómo la explotación y la variabilidad del clima influyen en la dinámica del ecosistema servirá de apoyo a la gestión de los recursos marinos.

La agregación de las especies en grupos tróficos puede enmascarar las complejas interacciones de las especies e influir en los cálculos relacionados con las redes alimentarias y la competencia interespecífica (Thompson y Townsend, 2000). Por lo tanto, para analizar las interacciones tróficas y los impactos de la recolección y la variabilidad climática en este estudio, parametrizamos un modelo de red alimentaria de Ecopath para la BS con grupos atlánticos boreales y árticos, y con una alta resolución de grupos de nivel trófico inferior. Este modelo fue evaluado y ajustado a series temporales de biomasas y datos de pesca (capturas, mortalidad por pesca). Los principales objetivos de este estudio fueron evaluar cómo los cambios en la explotación y el clima han afectado a la estructura del ecosistema, las métricas y las propiedades del ecosistema del BS durante el período 1950-2013. Los objetivos específicos eran: (i) cuantificar las vías de flujo de carbono y la producción por compartimentos ecológicos, (ii) investigar si la explotación pasada ha reducido la biomasa y la productividad de los grupos funcionales y ha provocado efectos relacionados con la cascada trófica, y (iii) evaluar si la variabilidad del clima afectó a la productividad del ecosistema y si los grupos boreales y árticos se vieron afectados de forma diferente.

  Ecosistemas terrestres para niños

Especies invasoras

La sobreexplotación, también llamada sobreexplotación, se refiere a la recolección de un recurso renovable hasta el punto en que los rendimientos disminuyen. La sobreexplotación continuada puede llevar a la destrucción del recurso. El término se aplica a recursos naturales como: plantas medicinales silvestres, pastos, animales de caza, poblaciones de peces, bosques y acuíferos.

En ecología, la sobreexplotación describe una de las cinco actividades principales que amenazan la biodiversidad mundial[2] Los ecologistas utilizan el término para describir las poblaciones que se explotan a un ritmo insostenible, dadas sus tasas naturales de mortalidad y capacidades de reproducción. Esto puede provocar la extinción de la población e incluso de especies enteras. En la biología de la conservación, el término se suele utilizar en el contexto de la actividad económica humana que implica la captura de recursos biológicos, u organismos, en mayor número del que pueden soportar sus poblaciones[3] El término también se utiliza y se define de forma algo diferente en la pesca, la hidrología y la gestión de los recursos naturales.

Por Nerea Pico

Bienvenid@, soy Nerea Pico. Te invito a leer mi blog, soy una apasionada de la naturaleza.