Biosfera vegetal
La palabra ecosistema es la abreviatura de sistemas ecológicos. Un ecosistema incluye todos los organismos vivos de una zona concreta. Estos sistemas son las plantas y los animales que interactúan con sus entornos no vivos (el clima, la Tierra, el Sol, el suelo, la atmósfera). El desarrollo de un ecosistema depende de la energía que entra y sale de ese sistema. En cuanto a los límites de un ecosistema, depende de cómo se utilice el término. Puedes tener un ecosistema entero debajo de una gran roca. Por otro lado, se podría hablar del ecosistema global de todo el planeta (biosfera).
Un ecosistema puede ser tan pequeño como un charco o tan grande como el Océano Pacífico. Ese ecosistema incluye todos los seres vivos y no vivos de la zona. Se trata de varias comunidades pequeñas que interactúan entre sí.
Veamos el ejemplo de un charco. Podríamos empezar por observar la temperatura, la profundidad, la turbulencia, la luz solar, la presión atmosférica, los patrones climáticos, el viento, los nutrientes, etc. Esos son sólo los elementos no vivos del ecosistema de un charco. Cuando se añaden todas las interacciones vivas, se tiene una buena idea de lo complejo que puede ser un ecosistema. Incluso un charco es un lugar increíble.
Tipos de biosfera
Resumen Una señal destacada del Antropoceno es la extinción y la reducción de la población de la megabiota, los animales y plantas más grandes del planeta. Sin embargo, carecemos de un marco de predicción de la sensibilidad de los megabiota en épocas de rápido cambio global y de su impacto en el funcionamiento de los ecosistemas y la biosfera. Aquí ampliamos la teoría del escalamiento metabólico y utilizamos modelos de simulación global para demostrar que (i) los megabiota son más propensos a la extinción debido al uso humano de la tierra, la caza y el cambio climático; (ii) la pérdida de megabiota tiene un impacto negativo en el metabolismo y el funcionamiento de los ecosistemas; y (iii) su reducción ha disminuido y seguirá disminuyendo significativamente el funcionamiento de la biosfera. Las simulaciones globales muestran que la pérdida continuada de grandes animales podría provocar por sí sola una reducción del 44%, el 18% y el 92% de la biomasa heterotrófica terrestre, el metabolismo y la fertilidad, respectivamente. Nuestras conclusiones sugieren que las políticas que hacen hincapié en el fomento de los grandes árboles y animales tendrán un impacto desproporcionado en la biodiversidad, los procesos de los ecosistemas y la mitigación del clima.
Biosfera pdf
La ecología de los ecosistemas es una extensión de la ecología de organismos, poblaciones y comunidades. El ecosistema comprende todos los componentes bióticos (seres vivos) y abióticos (seres no vivos) de una zona geográfica determinada. Algunos de los componentes abióticos son el aire, el agua, el suelo y el clima. Los biólogos de los ecosistemas estudian cómo se almacenan y mueven los nutrientes y la energía entre los organismos y la atmósfera, el suelo y el agua que los rodean.
Los altramuces silvestres y las mariposas azules de Karner viven en un hábitat de robles y pinos en partes de Indiana, Michigan, Minnesota, Wisconsin y Nueva York (Figura 20.1). Este hábitat se caracteriza por las perturbaciones naturales en forma de incendios y por los suelos pobres en nutrientes y bajos en nitrógeno, factores importantes para la distribución de las plantas que viven en este hábitat. Los investigadores interesados en la ecología de los ecosistemas estudian la importancia de los recursos limitados en este ecosistema y el movimiento de los recursos (como los nutrientes) a través de las partes bióticas y abióticas del ecosistema. Los investigadores también examinan cómo se han adaptado los organismos a su ecosistema.
Ecosistema y biosfera
Un ecosistema (o sistema ecológico) está formado por todos los organismos y el entorno físico con el que interactúan[2]: 458 Estos componentes bióticos y abióticos están vinculados entre sí a través de los ciclos de nutrientes y los flujos de energía. La energía entra en el sistema a través de la fotosíntesis y se incorpora al tejido vegetal. Al alimentarse de las plantas y entre sí, los animales desempeñan un papel importante en el movimiento de la materia y la energía a través del sistema. También influyen en la cantidad de biomasa vegetal y microbiana presente. Al descomponer la materia orgánica muerta, los descomponedores devuelven el carbono a la atmósfera y facilitan el ciclo de los nutrientes al convertir los nutrientes almacenados en la biomasa muerta en una forma que puede ser utilizada fácilmente por las plantas y los microbios.
Los ecosistemas están controlados por factores externos e internos. Los factores externos, como el clima, el material parental que forma el suelo y la topografía, controlan la estructura general de un ecosistema, pero no están influidos por él. Los factores internos están controlados, por ejemplo, por la descomposición, la competencia de las raíces, el sombreado, las perturbaciones, la sucesión y los tipos de especies presentes. Mientras que las entradas de recursos suelen estar controladas por procesos externos, la disponibilidad de estos recursos dentro del ecosistema está controlada por factores internos. Por lo tanto, los factores internos no sólo controlan los procesos del ecosistema, sino que también son controlados por ellos.