Suculenta cola de cordero

La cola de burro (también conocida como cola de burro o cola de cordero) es una suculenta popular y fácil de cultivar con hileras de hojas carnosas en forma de lágrima. Originaria de Honduras y México, los ejemplares maduros crecen de forma lenta y constante, pero pueden alcanzar una longitud de hasta un metro y medio en seis años (aunque la longitud media se acerca a las 24 pulgadas). En el interior, esta suculenta puede plantarse y reproducirse durante todo el año, mientras que en el exterior se planta mejor a principios de la primavera. Las flores rojas, amarillas o blancas pueden surgir a finales del verano, aunque la planta rara vez florece en el interior.

En general, las suculentas de cola de burro son plantas bastante indulgentes. Al igual que la mayoría de las suculentas, les va bien si se las descuida un poco; si se olvida de regarlas una o dos veces, seguirán estando bien. Donde realmente hay que tratar la cola de burro con cuidado es al manipularla. Sus llamativos tallos con cuentas son extremadamente frágiles y pueden romperse al más mínimo contacto. Por eso, es mejor que elijas un lugar soleado para colocar o colgar tu suculenta cola de burro y luego, literalmente, olvidarte de ella.

Requisitos de las luces traseras del burro

Las hojas y los tallos de las orejas de cordero (u orejas de cordero) son suaves y “lanudos”. Están cubiertas de una capa vellosa de finos pelos blancos que dan a la planta un color gris verdoso claro (verde marino, creo) y la hacen sentir taaaan suave y mimosa. Las hojas son una delicia para el tacto. Eso y su forma son la razón por la que esta planta tiene un nombre tan único y memorable. Tengo que admitir que conservo las orejas de cordero año tras año, aunque otras hierbas son más útiles.

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Antiguamente, tenía aplicaciones medicinales. En la literatura, se menciona su uso como tratamiento para las picaduras de abeja, pero hierbas como el aloe vera son más eficaces para ese tipo de primeros auxilios hoy en día. También tiene propiedades antisépticas y se utilizaba como apósito de campo y cataplasma en el siglo XIX. Era un vendaje eficaz cuando no se disponía de tela limpia. Hoy en día, un rápido viaje al botiquín nos permitirá encontrar una gran cantidad de tiritas y gasas (en rollo) para la mayoría de nosotros, lo que deja las pobres orejas de cordero a la intemperie… ¿o no?

Cómo propagar la cola de burro

La oreja de cordero, Stachys byzantina, es una conocida planta perenne que cubre el suelo y que se cultiva por su suave y lanoso follaje. Las plantas son especialmente atractivas para la abeja solitaria cardadora de lana, Anthidium manicatum, que arranca los finos pelos de las hojas para utilizarlos como material de anidación.

La Stachys byzantina ‘Silver Carpet’ tiene hojas ovaladas, lanosas y grises, pero se diferencia de otros tipos de stachys en que rara vez florece. Es de hoja perenne, lo que la convierte en una planta muy útil para formar una alfombra en la parte delantera del jardín y que resulta interesante durante todo el año.

Cultive la Stachys byzantina ‘Silver Carpet’ en un suelo húmedo pero bien drenado y a pleno sol. Una vez establecida, es razonablemente tolerante a la sequía, por lo que será feliz en un lugar seco y soleado, o en un jardín de grava. Para reproducirla, divida las plantas en cuanto empiecen a crecer en primavera.

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¿Se puede propagar la planta cola de burro en el agua?

Originaria del sur de México y Honduras, la Sedum Morganianum (conocida por varios nombres comunes, como cola de burro, cola de cordero y cola de caballo) tiene unas adorables y regordetas hojitas de color verde lima a verde azulado. Las hojas están fuertemente compactadas alrededor del tallo. Estas plantas son conocidas por su singular follaje y sus tallos colgantes, que pueden llegar a medir 91 cm o más.

Son plantas muy populares utilizadas en cestas colgantes o como plantas de arrastre en diferentes arreglos. A menudo se pueden encontrar colgando o cayendo en cascada por los lados de la maceta o de una jardinera alta. El Sedum Morganianum no es difícil de cultivar. Siga estas sencillas pautas para mantener al suyo contento.

El Sedum Morganianum se puede cultivar tanto en interior como en exterior, siempre que se le proporcione suficiente luz solar para que prospere. Crece mejor cuando se expone a mucha luz solar. Será más feliz en el exterior, donde puede recibir la luz más brillante posible, pero también puede cultivarse en el interior si se le dan las condiciones adecuadas.

Por Nerea Pico

Bienvenid@, soy Nerea Pico. Te invito a leer mi blog, soy una apasionada de la naturaleza.