Bacterias intestinales

Son bien conocidos los efectos beneficiosos de la flora intestinal en nuestra salud general y su importante papel en el funcionamiento del sistema digestivo. Su destrucción o desequilibrio puede provocar la aparición de numerosos trastornos. Por eso es fundamental cuidarla. ¿Cómo podemos hacerlo? Existe una solución sencilla y natural para mantener el equilibrio de la flora intestinal. Se basa en la alimentación.

Según los científicos, unos 100.000 millones de bacterias pertenecientes a 400 especies diferentes forman la microbiota. Algunas de ellas son beneficiosas para la salud, como los lactobacilos, mientras que otras son perjudiciales, como la salmonela.

Hay que tener en cuenta que los organismos vivos que componen la flora intestinal tienen muchas funciones. Contribuyen, entre otras cosas, al buen funcionamiento del sistema digestivo y mejoran el tránsito intestinal.

No hay que olvidar que si hay un desequilibrio en la flora, las bacterias malas se multiplican rápidamente y ganan fuerza. Debilitarán la mucosa intestinal. En consecuencia, el intestino tiene dificultades para cumplir su función, lo que favorece la aparición de numerosos trastornos intestinales y deteriora la eficacia del sistema inmunitario. De ahí la importancia del enema intestinal.

Olmo resbaladizo intestino permeable

Se han publicado pocos estudios que describan las comunidades eucariotas en la microbiota intestinal humana. El objetivo de este estudio fue investigar exhaustivamente el repertorio de especies vegetales y fúngicas en la microbiota intestinal de un paciente obeso.

IntroducciónEl intestino humano contiene una gran variedad de microorganismos conocidos como microbiota [1]. Al nacer, el intestino humano es estéril y luego es colonizado por bacterias procedentes de la madre, el entorno y la dieta [2], [3]. Varios estudios han revelado la importancia de la microbiota intestinal en la salud del huésped y la contribución de estos microbios a diversas funciones, como el metabolismo, la función inmunitaria y la expresión génica [4]. Los microbios intestinales producen un gran arsenal de enzimas que están ausentes de forma natural en los seres humanos y que contribuyen a la digestión de los alimentos y a la obtención y almacenamiento de energía [5], [6]. En la microbiota intestinal dominan dos filos bacterianos, Firmicutes y Bacteroidetes. Algunos estudios han demostrado una reducción de la proporción relativa de Bacteroidetes en los individuos obesos en comparación con los individuos delgados [5], [7]. Además, se ha observado que la microbiota de los individuos obesos extrae más energía de la dieta que la microbiota de los individuos delgados [1].

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Hierbas curativas para el intestino

La medicina tradicional a base de hierbas (THM) se utiliza desde hace miles de años y es popular en todo el mundo por su eficacia en diversas enfermedades. La THM también ha sido la base del descubrimiento de medicamentos modernos como la artemisinina y el paclitaxel. Sin embargo, en la actualidad, los estudios que se centran en el desarrollo en el campo de la THM están estancados porque actualmente se desconocen los ingredientes efectivos de las formulaciones herbales y la ambigüedad de los mecanismos de acción subyacentes. En esta revisión, hemos investigado los estudios disponibles centrados en la eficacia, los ingredientes activos y la biodisponibilidad de los THM, así como la función de la microbiota intestinal en el tratamiento de enfermedades mediado por los THM. Nuestra hipótesis es que la mayoría de los THM tratan las enfermedades a través de tres mecanismos: (1) metabolización en metabolitos activos por la acción de la microbiota intestinal, (2) regulación del equilibrio de la microbiota intestinal, y (3) regulación de los productos de fermentación de los microbios intestinales. Por lo tanto, centrarse en estos aspectos puede ayudar a dilucidar los componentes farmacodinámicos de los preparados de THM y sus mecanismos de acción terapéutica.

Plantas medicinales para la flora intestinal 2021

ResumenLa importancia de la relación entre el ser humano y el microbioma para obtener resultados positivos para la salud se ha hecho más evidente en la última década. Influir en el microbioma intestinal mediante la modificación de la dieta representa una posibilidad de mantener una flora intestinal saludable. Los alimentos fermentados y las bacterias lácticas (BL) muestran una forma preventiva de inhibir las disbiosis microbianas y las enfermedades, pero su ecología en las plantas es poco conocida. Hemos caracterizado el microbioma de las plantas medicinales (Matricaria chamomilla L. y Calendula officinalis L.) utilizando el perfil del gen 16S rRNA de las hojas que fueron fermentadas durante un curso de seis semanas. Las muestras no fermentadas se caracterizaron por un microbioma distinto de la filosfera, mientras que la endosfera reveló una gran similitud. Durante la fermentación, se observaron cambios microbianos significativos, por lo que las BL se potenciaron en todos los enfoques, pero nunca dominaron numéricamente. Entre las BL, las Enterococcaceae fueron identificadas como la familia más dominante en ambas plantas. La comunidad de M. chamomilla tenía una mayor abundancia relativa de Lactobacillaceae y Carnobacteriaceae, mientras que C. officinalis mostró una mayor presencia de Leuconostocaceae y Streptococcaceae. El microbioma natural de las hojas y las comunidades de BL autóctonas de las plantas medicinales Asteraceae cultivadas en el campo son específicas de la planta y del hábitat y están sujetas a cambios significativos durante la fermentación. Las superficies de las hojas, así como las endosferas de las mismas, fueron identificadas como fuentes de BL bioconservadoras.

Por Nerea Pico

Bienvenid@, soy Nerea Pico. Te invito a leer mi blog, soy una apasionada de la naturaleza.