Árboles frutales de crecimiento lento

La regulación del crecimiento vegetativo es una de las prácticas más importantes en los huertos. A menudo, la poda se utiliza como una forma de eliminar el crecimiento no deseado, pero este enfoque puede conducir al desarrollo de madera vigorosa e improductiva y a una creciente necesidad de poda en los años siguientes. En esta hoja informativa detallamos algunas técnicas culturales y químicas que pueden ayudar a controlar el crecimiento.

El espacio insuficiente para el desarrollo del árbol es la razón más común para utilizar técnicas de control del crecimiento. Esta situación se produce si el suelo da lugar a un vigor superior al previsto, se ha elegido el portainjerto equivocado para el cultivar, no se ha integrado el vigor del injerto en la decisión de espaciamiento o, simplemente, se han plantado los árboles más cerca de lo que debían. La puntuación, el anillado y la poda de raíces pueden ser útiles para controlar el crecimiento vegetativo en este tipo de plantaciones.

Una segunda razón importante para controlar el crecimiento está relacionada con la pérdida de la cosecha. Si la cosecha se ha perdido debido a una helada primaveral o al granizo de principios de temporada, sería conveniente reducir el potencial de una gran cantidad de crecimiento vegetativo mediante el uso de técnicas de control del crecimiento. Tradicionalmente, el uso de etefón ha sido la técnica más eficaz en estas circunstancias, sin embargo, la experiencia de 2001 (en bloques con pérdida casi total de la cosecha por una helada del 7 de mayo) demostró que Apogee® también es extremadamente eficaz. Como alternativa no química, el rayado, el anillado o la poda de raíces también pueden resultar beneficiosos.

Cómo hacer que los árboles frutales crezcan más rápido cruzando animales

Pongámonos los zapatos de andar para hacer un pequeño experimento. ¿Cuánto tiempo se tarda en recorrer el perímetro exterior de la frondosa copa de un árbol? Naturalmente, depende de la edad y el tamaño del árbol. Un árbol joven puede rodearse en unos segundos. Un árbol grande…

Todos los que plantan un nuevo árbol se preguntan probablemente cuánto tiempo tardará el joven retoño en convertirse en un árbol de sombra extenso. ¿Con qué rapidez podemos esperar que los árboles crezcan y podemos acelerar el proceso?

Dentro de estos rangos, los árboles jóvenes y vigorosos suelen crecer en el extremo superior, mientras que los árboles más viejos y establecidos pueden crecer en el extremo inferior del rango, o ligeramente más lento. Las plantas se parecen mucho a las personas: la juventud se pasa creciendo, mientras que la edad se pasa rellenando.

La cantidad de crecimiento anual puede indicar si un árbol está sano y feliz o si está sufriendo. Un árbol sano debería producir un crecimiento típico de su tipo. Por ejemplo, un álamo joven y sano suele crecer unos 25 centímetros cada verano, mientras que 8 centímetros está bien para un roble. Si el crecimiento de un árbol es considerablemente inferior a su norma, puede indicar problemas.

Cuidado del manzano el primer año

Si sus árboles frutales están resultando desconcertantemente improductivos este año -ya sea porque no hay flores, porque hay flores pero no hay frutos, o porque sólo hay frutos pequeños-, es hora de ponerse el gorro de caza y sacar la lupa, porque hay que hacer un poco de trabajo de detective. El juego está en marcha.

Las abejas y otros polinizadores son reacios a salir en busca de néctar cuando el tiempo es ventoso, lluvioso o frío. Cuando hace mal tiempo, es más probable que los insectos estén activos en un jardín protegido que en uno expuesto. Si puedes proporcionar una protección -por ejemplo, plantando un seto-, merece la pena intentarlo.

Las heladas pueden acabar con la floración. Si se prevén heladas cuando los árboles estén floreciendo, cúbrelos si puedes con vellón hortícola durante la noche. Retira la cubierta durante el día para que los insectos puedan entrar a polinizar.

Los árboles frutales tienden a tolerar la mayoría de las condiciones del suelo, por lo que, aunque es tentador darles un impulso de fertilizante para fomentar una cosecha abundante, esto a menudo tiene el efecto contrario. El fertilizante de liberación rápida puede dar lugar a un crecimiento débil y blando que se produce a expensas de las flores y los frutos, y que puede resultar atractivo para las plagas oportunistas.

Abono para manzano

Los árboles frutales necesitan una buena nutrición para crecer y producir una cosecha abundante, al igual que las verduras, las flores y otras plantas. En nuestro útil vídeo, Tricia explica si hay que abonar los árboles frutales, cuándo y en qué cantidad. O siga leyendo aquí para conocer los 5 sencillos pasos para fertilizar sus árboles frutales.

Los árboles frutales nos dan una gratificante cosecha en verano y otoño, pero necesitan ser alimentados. El mejor momento para abonar es la primavera, justo antes de la brotación. Se puede alimentar durante todo el verano, pero es mejor dejar de aplicar nitrógeno después de julio.

No todos los frutales necesitan ser alimentados cada año ni en las mismas cantidades. Si los alimentas con demasiado nitrógeno, crecerán muchas hojas pero darán muy poca fruta. Por suerte, el árbol frutal puede decirle lo que necesita, sólo hay que medir un poco.

Repite este paso para cada uno de tus frutales. Aunque tengas varios frutales de la misma variedad y edad, es posible que no hayan crecido al mismo ritmo y que, por tanto, tengan diferentes necesidades de abono. Nota: si has podado tu frutal mucho más de lo normal, de modo que has eliminado más del 20% de su copa en el último año, no abones hasta el año siguiente.

Por Nerea Pico

Bienvenid@, soy Nerea Pico. Te invito a leer mi blog, soy una apasionada de la naturaleza.