Qué le pasa a un árbol plantado por el agua

La mayoría de las obras de arte y algunas fotografías tienen una relación de aspecto variable entre altura y anchura. Por favor, compruebe cuidadosamente los tamaños porque varían en cada imagen. Los tamaños específicos se encuentran en la parte superior derecha de esta página.    (*Las impresiones reales pueden variar unos pocos mm respecto a las medidas indicadas).

El tamaño de todas las tarjetas de felicitación está limitado por su relación de aspecto ancho/alto y por el texto adicional. Las tarjetas de felicitación panorámicas no superan el tamaño DL: 21 cm x 10 cm (8,25″ x 4″). Todas las demás tarjetas de felicitación no exceden: 17 cm x 12,5 cm (6,75″ x 5″).

La mayoría de los productos se envían el siguiente día laborable. Sin embargo, en ocasiones puede haber retrasos de hasta varios días debido a que el fotógrafo viaja con su mochila a través de la remota naturaleza para capturar nuevas imágenes. (Me disculpo por cualquier inconveniente.) Por favor, póngase en contacto con Rebecca para el envío Express.

Dibujo en blanco y negro de Christian Fine Artwork de un árbol plantado junto a una corriente de agua que echa sus raíces junto al arroyo. Este árbol es fructífero porque sus raíces están plantadas por corrientes de agua. En el fondo hay 6 arbustos en el terreno baldío. Esta obra se basa en Jeremías 17:5-8 y en el Salmo 1.

Como un árbol plantado junto a las aguas no seré movido Escritura

Lee la BibliaLa Biblia AmplificadaJeremías 17:8Jeremías 17:7Jeremías 17:9 «Porque será [alimentado] como un árbol plantado junto a las aguas, Que extiende sus raíces junto al río; Y no temerá el calor cuando llegue; Sino que sus hojas estarán verdes y húmedas. Y no se angustiará ni se preocupará en un año de sequía, ni dejará de dar fruto.

«Porque será [alimentado] como un árbol plantado junto a las aguas, que extiende sus raíces junto al río; y no temerá el calor cuando llegue; pero sus hojas estarán verdes y húmedas. Y no se angustiará ni se preocupará en un año de sequía, ni dejará de dar fruto.

Salmo 1:3

Los árboles se mencionan con frecuencia en la Biblia y a menudo tienen un significado como metáfora. En el Salmo 1:3, una persona que se aleja de los impíos y se deleita en la Palabra de Dios es como «un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto en su tiempo y cuya hoja no se marchita; todo lo que hace prospera». Asimismo, el libro de Jeremías dice que aquellos cuya confianza está en el SEÑOR son «como un árbol plantado junto al agua que echa sus raíces junto al arroyo. No teme cuando llega el calor; sus hojas están siempre verdes. No tiene preocupaciones en un año de sequía y nunca deja de dar fruto» (Jeremías 17:8).

Ser como un árbol plantado junto a corrientes de agua es ser alguien que tiene un suministro regular de alimento y refresco. Las plantas que crecen cerca del agua se mantienen fácilmente y pueden prosperar. El agua es la fuente de vida por excelencia para un árbol, por lo que estar plantado junto al agua es tener un suministro regular de la vida misma. Esto significa que un árbol plantado junto al agua crecerá fuerte y robusto y tendrá un buen sistema de raíces. Además, un árbol así dará constantemente frutos, que es uno de sus principales objetivos. Por último, el árbol bien regado tiene la capacidad de dar sombra (y, por tanto, descanso) a quien lo necesite.

Características de un árbol plantado junto al río

Tengo vívidos recuerdos de mi padre enseñándome a memorizar el Salmo 1.    Creo que esperaba que memorizara todos los salmos, pero aún no he conseguido ese objetivo.    Sin embargo, los primeros versos del libro de los Salmos me han acompañado durante muchos años, cuando me he enfrentado a decisiones y circunstancias diversas en mi vida.

Me gusta especialmente la imagen de ser como un árbol plantado junto a ríos de agua.    ¿Qué significa ser un árbol junto al agua? El salmo nos dice que significa que estamos llenos de frutos y que no nos marchitamos, como un árbol bien regado.

Cuando tomamos decisiones sobre la educación de nuestros hijos, sobre el tipo de iglesia a la que vamos a asistir, sobre la ciudad en la que vamos a vivir, sobre el tipo de trabajo que vamos a realizar, esta es la pregunta que queremos hacer. Cuando considero cómo paso mi tiempo, qué programas de televisión veo, qué ropa me pongo, de qué color será mi pelo y cómo gasto mi dinero, me pregunto si estoy siguiendo el camino de los pecadores o si mi decisión proviene de un corazón que se deleita en la ley de Dios y en sus caminos.

Por Nerea Pico

Bienvenid@, soy Nerea Pico. Te invito a leer mi blog, soy una apasionada de la naturaleza.