La fauna de Socotra

Echemos un vistazo a uno de los lugares más singulares del mundo: el archipiélago de Socotra, en Yemen. Un archipiélago es un grupo de islas, y estas remotas albergan alrededor de 800 especies raras de animales y plantas -incluidos algunos árboles de aspecto sorprendente-, de las que aproximadamente un tercio sólo pueden verse aquí. Por ello, Socotra fue nombrada Patrimonio de la Humanidad. Siga leyendo para saber más sobre estas islas.

Las cuatro islas y los dos islotes que componen el archipiélago forman parte del país de Yemen, pero están solos en la parte noroeste del océano Índico, entre África y Oriente Medio. Aquí sólo viven unas 40.000 personas y, como es una reserva natural, la mayoría de la gente que la visita viene a hacer ecoturismo (que es cuando la gente viaja a algún lugar para observar la naturaleza y la vida salvaje).

Las plantas de las islas adoptaron formas extrañas para adaptarse al hecho de que el clima es tan cálido y seco. La más famosa de las plantas de Socotra es probablemente el árbol de sangre de dragón. Suena aterrador, pero es la savia de color rojo oscuro la que da nombre a estos árboles. La savia se ha utilizado durante siglos en medicinas y como tinte. Los árboles tienen grandes ramas redondas con forma de paraguas.

Árboles de la isla de Socotra

Echemos un vistazo a uno de los lugares más singulares del mundo: el archipiélago de Socotra, en Yemen. Un archipiélago es un grupo de islas, y estas remotas albergan alrededor de 800 especies raras de animales y plantas -incluyendo algunos árboles de aspecto asombroso- de los cuales un tercio sólo puede verse aquí. Por ello, Socotra fue nombrada Patrimonio de la Humanidad. Siga leyendo para saber más sobre estas islas.

Las cuatro islas y los dos islotes que componen el archipiélago forman parte del país de Yemen, pero están solos en la parte noroeste del océano Índico, entre África y Oriente Medio. Aquí sólo viven unas 40.000 personas y, como es una reserva natural, la mayoría de la gente que la visita viene a hacer ecoturismo (que es cuando la gente viaja a algún lugar para observar la naturaleza y la vida salvaje).

Las plantas de las islas adoptaron formas extrañas para adaptarse al hecho de que el clima es tan cálido y seco. La más famosa de las plantas de Socotra es probablemente el árbol de sangre de dragón. Suena aterrador, pero es la savia de color rojo oscuro la que da nombre a estos árboles. La savia se ha utilizado durante siglos en medicinas y como tinte. Los árboles tienen grandes ramas redondas con forma de paraguas.

Turismo en Socotra

La isla de Socotra constituye alrededor del 95% de la masa terrestre del archipiélago de Socotra. Se encuentra a 380 kilómetros al sur de la península arábiga[2]. Aunque políticamente forma parte de Yemen, que se encuentra en la península arábiga y, por tanto, forma parte de Asia occidental, Socotra y el resto de su archipiélago es un fragmento continental que forma parte geográficamente de África[3]. La isla está aislada y alberga un gran número de especies endémicas. Hasta un tercio de su flora es endémica. Se ha descrito como «el lugar de aspecto más extraño de la Tierra»[4] La isla mide 132 kilómetros de largo y 49,7 kilómetros de ancho[5]. En 2008, Socotra fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO[6].

Socotra aparece como Dioskouridou (Διοσκουρίδου νῆσος), que significa «la isla de los Dioscuros»,[12] en el Periplo del Mar Eritreo, una ayuda a la navegación griega del siglo I. Un reciente descubrimiento de textos en varias lenguas, entre ellos una tablilla de madera en Palmira fechada en el siglo III d.C., indica los diversos orígenes de quienes utilizaron Socotra como base comercial en la antigüedad[13].

Isla de Socotra

El drago de Socotra es un árbol emblemático con una larga historia de uso comercial. Sólo se conoce en la isla de Socotra (Yemen), donde vive en los restos de un bosque prehistórico de «sangre de dragón» en montañas de granito y mesetas de piedra caliza.

La estación de los monzones trae a estas zonas nubes, lloviznas y nieblas marinas, y las hojas de los dragos interceptan esta humedad del aire, canalizándola hacia los sistemas de raíces a la sombra de un denso dosel en forma de paraguas. El extraño aspecto del drago y su antigua edad ocultan una especie expertamente adaptada a su entorno.

Este notable árbol ha tenido importancia económica durante siglos. La población local lo valora como alimento para el ganado: alimentar a las vacas y las cabras con cantidades muy pequeñas de bayas mejora su salud, aunque provoca enfermedades en exceso.

El árbol es quizá más conocido por la resina roja que le da nombre. Conocida por los socotris como «emzoloh», tiene una serie de usos medicinales tradicionales. Los antiguos la llamaban «cinabrio» y era muy conocida en el comercio antes del año 60 d.C.; se cree que el tinte «sangre de dragón» es el responsable del intenso color de los violines Stradivarius.

Por Nerea Pico

Bienvenid@, soy Nerea Pico. Te invito a leer mi blog, soy una apasionada de la naturaleza.