Significado de las fuentes de energía fiables

El cambio climático y las energías renovables son temas de los que oímos hablar todos los días en las noticias, pero la terminología en sí es todavía relativamente nueva para muchos de nosotros. ¿Qué es una energía renovable? ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de las fuentes de energía renovables y no renovables?

Una fuente de energía renovable es un recurso al que podemos acceder infinitamente; es uno que se repone constantemente sin la intervención del ser humano. Las fuentes de energía renovables provienen de elementos naturales como el viento, el agua, el sol e incluso la materia vegetal. Siempre habrá viento soplando, sol brillando y agua fluyendo, independientemente de la cantidad de cada recurso que utilicemos para producir energía.

Las fuentes de energía no renovables, en cambio, sólo están disponibles en cantidades fijas. En la mayoría de los casos, se trata de combustibles fósiles como el gas natural, el petróleo y el carbón. Aunque estos recursos se originaron a partir de materia orgánica, tardan cientos de miles de años en crearse y requieren un entorno hiperpresionado para convertirse en el petróleo, el carbón y el gas que podemos utilizar como combustible. Una vez quemados, desaparecen para siempre.

Las fuentes de energía de EE.UU.

Estas fuentes de energía se denominan no renovables porque sus suministros están limitados a las cantidades que podemos extraer de la tierra. El carbón, el gas natural y el petróleo se formaron durante miles de años a partir de los restos enterrados de antiguas plantas y animales marinos que vivieron hace millones de años. Por eso también llamamos a esas fuentes de energía combustibles fósiles.

La energía nuclear se produce a partir del uranio, una fuente de energía no renovable cuyos átomos se dividen (mediante un proceso llamado fisión nuclear) para crear calor y, finalmente, electricidad. Los científicos creen que el uranio se creó hace miles de millones de años, cuando se formaron las estrellas. El uranio se encuentra en toda la corteza terrestre, pero la mayor parte es demasiado difícil o demasiado cara para extraerlo y transformarlo en combustible para las centrales nucleares.

Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, la biomasa de las plantas era la principal fuente de energía, que se quemaba para obtener calor y alimentar a los animales utilizados para el transporte y el arado. Las fuentes no renovables empezaron a sustituir la mayor parte del uso de la energía renovable en Estados Unidos a principios del siglo XIX, y a principios del siglo XX, los combustibles fósiles eran las principales fuentes de energía. El uso de la biomasa para calentar los hogares siguió siendo una fuente de energía, pero principalmente en las zonas rurales y para el calor suplementario en las zonas urbanas. A mediados de la década de 1980, el uso de la biomasa y otras formas de energía renovable comenzó a aumentar, en gran medida debido a los incentivos para su uso, especialmente para la generación de electricidad. Muchos países están trabajando para aumentar el uso de las energías renovables como forma de ayudar a reducir y evitar las emisiones de dióxido de carbono.

Producción de energía

La tecnología para utilizar las fuerzas de la naturaleza para hacer el trabajo de abastecer las necesidades humanas es tan antigua como el primer barco de vela. Pero la atención se desvió de las fuentes renovables a medida que la revolución industrial avanzaba sobre la base de la energía concentrada encerrada en los combustibles fósiles. A ello se sumó el creciente uso de la electricidad reticulada basada en los combustibles fósiles y la importancia de las fuentes de energía portátiles de alta densidad para el transporte: la era del petróleo.

A medida que aumentaba la demanda de electricidad, con un suministro que dependía en gran medida de los combustibles fósiles más algo de energía hidráulica y luego de energía nuclear, surgió la preocupación por las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que contribuían al posible calentamiento global. La atención volvió a centrarse en las enormes fuentes de energía que surgen a nuestro alrededor en la naturaleza: el sol, el viento y los mares en particular. Nunca se dudó de la magnitud de éstas, el reto fue siempre aprovecharlas para satisfacer la demanda de electricidad fiable y asequible.

Hoy en día, muchos países están muy avanzados en el cumplimiento de ese reto, al tiempo que prueban los límites prácticos de hacerlo a partir de la energía eólica y solar (energía renovable variable, ERV). La naturaleza relativamente diluida de la eólica y la solar hace que su aprovechamiento sea muy intensivo en materiales, muchas veces más que el de las fuentes de energía densas.

¿Cuáles son los principales usos de los recursos energéticos?

El sol es la principal fuente de energía. La luz solar es una fuente de energía limpia y renovable. Es un recurso sostenible, lo que significa que no se agota, sino que puede mantenerse porque el sol brilla casi todos los días. El carbón o el gas no son sostenibles ni renovables: una vez que se acaban, no queda nada. Cada vez más gente quiere utilizar energías limpias y renovables, como la solar, la eólica, la geotérmica y otras. Es lo que se llama «energía verde». Ilumina nuestras casas de día, seca nuestra ropa y productos agrícolas, nos mantiene calientes y muchas cosas más. Pero su potencial es mucho mayor

La energía solar puede utilizarse para generar electricidad. A través de las células solares fotovoltaicas (SPV), la radiación solar se convierte directamente en electricidad de corriente continua. La electricidad generada puede utilizarse tal cual o almacenarse en la batería. La energía eléctrica almacenada puede utilizarse cuando la energía solar no está disponible. Hoy en día, la energía solar fotovoltaica se utiliza con éxito para el alumbrado público y el bombeo de agua en los pueblos. En las zonas montañosas también se utiliza el calentamiento solar del agua.

Por Nerea Pico

Bienvenid@, soy Nerea Pico. Te invito a leer mi blog, soy una apasionada de la naturaleza.