Degradación del medio ambiente

La pérdida de hábitat -debido a la destrucción, fragmentación o degradación del mismo- es la principal amenaza para la supervivencia de la fauna salvaje en Estados Unidos. Cuando un ecosistema ha sido modificado drásticamente por las actividades humanas -como la agricultura, la prospección de petróleo y gas, el desarrollo comercial o el desvío de aguas- puede que ya no sea capaz de proporcionar el alimento, el agua, la cobertura y los lugares para criar a las crías que la fauna silvestre necesita para sobrevivir. Cada día quedan menos lugares a los que la fauna silvestre pueda llamar hogar.

Destrucción del hábitat: Una excavadora derribando árboles es la imagen emblemática de la destrucción del hábitat. Otras formas en las que la gente destruye directamente el hábitat son el relleno de humedales, el dragado de ríos, la siega de campos y la tala de árboles.

Fragmentación del hábitat: Gran parte del hábitat terrestre que queda en Estados Unidos ha sido fragmentado por las carreteras y el desarrollo. Los hábitats de las especies acuáticas han sido fragmentados por presas y desvíos de agua. Estos fragmentos de hábitat pueden no ser lo suficientemente grandes o estar conectados para mantener a las especies que necesitan un territorio amplio donde puedan encontrar pareja y alimento. La pérdida y fragmentación de los hábitats dificulta que las especies migratorias encuentren lugares para descansar y alimentarse a lo largo de sus rutas de migración.

Qué es un ecosistema

El ser humano se apoya en la tecnología para modificar su entorno y sustituir ciertas funciones que antes realizaba el ecosistema natural. Otras especies no pueden hacer esto. La eliminación de su ecosistema -ya sea un bosque, un desierto, una pradera, un estuario de agua dulce o un entorno marino- matará a los individuos de la mayoría de las especies. Si se elimina todo el hábitat dentro del área de distribución de una especie, a menos que sea una de las pocas especies que se desenvuelven bien en entornos construidos por el hombre, la especie se extinguirá.

La pérdida de hábitat es un proceso de cambio medioambiental en el que un hábitat natural se vuelve funcionalmente incapaz de mantener a las especies presentes. Este proceso puede ser natural o no natural, y puede estar causado por la fragmentación del hábitat, los procesos geológicos, el cambio climático o las actividades humanas, como la introducción de especies invasoras o el agotamiento de los nutrientes del ecosistema. En el proceso de destrucción del hábitat, los organismos que antes utilizaban el lugar son desplazados o destruidos, lo que reduce la biodiversidad.

Por qué son importantes los ecosistemas

Una de las razones más convincentes para estudiar la ciencia y la gestión del medio ambiente es el hecho de que, en opinión de muchas autoridades destacadas, estamos viviendo una crisis medioambiental; de hecho, muchos autores han afirmado que la actual crisis medioambiental no tiene precedentes en cuanto a su magnitud, ritmo y gravedad (Park 2001). La conciencia de esta crisis medioambiental ha aumentado desde la década de 1970, en parte como resultado de la importancia que se ha dado a los grandes desastres denominados «medioambientales», como las sequías sahelianas de las décadas de 1970 y 1980 y el accidente nuclear de Chernóbil en 1986. Una importante evaluación del medio ambiente mundial publicada en 1999, el informe Perspectivas del Medio Ambiente Mundial 2000 del PNUMA (PNUMA 1999), llamó la atención sobre dos temas críticos y recurrentes:

Llegados a este punto, puede ser útil hacer un breve repaso de la crisis medioambiental. Es importante destacar que existe una amplia gama de opiniones sobre la naturaleza y la gravedad de la actual crisis medioambiental, y que algunos de los temas son muy controvertidos. No obstante, existe un amplio acuerdo en que la crisis medioambiental abarca los siguientes temas principales.

Consecuencias de la deforestación

La destrucción del hábitat (también denominada pérdida y reducción del hábitat) es el proceso por el cual un hábitat natural se vuelve incapaz de mantener a sus especies nativas. Los organismos que antes habitaban el lugar se ven desplazados o muertos, lo que reduce la biodiversidad y la abundancia de especies[1][2] La destrucción del hábitat es la principal causa de pérdida de biodiversidad[3].

Actividades como la recolección de recursos naturales, la producción industrial y la urbanización son contribuciones humanas a la destrucción del hábitat. La presión de la agricultura es la principal causa humana. Otras son la minería, la tala, la pesca de arrastre y la expansión urbana. La destrucción del hábitat se considera actualmente la principal causa de extinción de especies en todo el mundo[4] Los factores ambientales pueden contribuir a la destrucción del hábitat de forma más indirecta. Los procesos geológicos, el cambio climático,[2] la introducción de especies invasoras, el agotamiento de los nutrientes del ecosistema y la contaminación del agua y el ruido son algunos ejemplos. La pérdida de hábitat puede ir precedida de una fragmentación inicial del mismo.

Por Nerea Pico

Bienvenid@, soy Nerea Pico. Te invito a leer mi blog, soy una apasionada de la naturaleza.