La gran barrera de coral: el cambio climático
La Gran Barrera de Coral es un ejemplo del alarmismo sobre los corales. La Gran Barrera de Coral tiene 20 millones de años y ha sobrevivido a temperaturas mucho más cálidas que las actuales. Aunque el Instituto Australiano de Ciencias Marinas documentó que aproximadamente el 22% del arrecife experimentó un blanqueamiento reciente (y no el 93%, como se informó en las historias alarmistas de los medios de comunicación), se espera que el 75% de la parte blanqueada del arrecife se recupere por completo. La mala calidad del agua resultante de la urbanización costera cercana es la principal responsable de las zonas de arrecife blanqueadas que no se recuperan. Las pruebas muestran que gran parte de los corales blanqueados de la Gran Barrera de Coral se están recuperando.
(clic para ampliar) Los corales siguen necesitando agua caliente y prosperan en las aguas más cálidas de la Tierra. Fuente: NOAA Ocean Service Education, https://oceanservice.noaa.gov/education/kits/corals/media/supp_coral05a.html
«La mayoría de los corales constructores de arrecifes se encuentran en aguas tropicales y subtropicales. Suelen encontrarse entre las 300 latitudes norte y sur. Los puntos rojos de este mapa muestran la ubicación de los principales arrecifes de coral pétreos del mundo». https://oceanservice.noaa.gov/education/kits/corals/media/supp_coral05a.html
Servicios del ecosistema que proporcionan los arrecifes de coral
Figura 1. (A) Distribución de los arrecifes de coral de aguas cálidas y frías (crédito: Hugo Ahlenius, 2008, PNUMA/GRID-Arendal, http://www.grida.no/resources/7197). (B) Ubicación de las células y provincias de los arrecifes de coral de aguas cálidas, de Hoegh-Guldberg et al. (2014). (C) Arrecife de coral carbonatado de aguas cálidas de la Gran Barrera de Coral, Australia (crédito: Ove Hoegh-Guldberg). (D) Comunidad coralina mesofótica del norte de Sulawesi, Indonesia. (Crédito: Pim Bongaerts, Universidad de Queensland). (E) Comunidad de aguas profundas de Lophelia pertusa del Cañón del Misisipi a unos 450 m de profundidad (Imagen de la NOAA, con licencia Creative Commons Attribution-Share Alike 2.0 Generic).
Los arrecifes de coral de aguas cálidas dependen en gran medida de los cambios físicos y químicos que se producen en la superficie del océano, mientras que los sistemas de arrecifes de aguas frías están relativamente más ligados a las condiciones a gran escala del océano en su conjunto (Freiwald et al., 2004; Eakin C. M. et al., 2010). En este sentido, es probable que haya diferencias en cuanto al ritmo y las características de los cambios que se están produciendo. Estas diferencias también se traducen en trayectorias diferentes en lo que respecta a las proyecciones a corto y largo plazo del calentamiento planetario y la acidificación de los océanos.
Ecosistema de los arrecifes de coral
Los corales constructores de arrecifes no pueden tolerar temperaturas del agua inferiores a los 64° Fahrenheit (18° Celsius). Muchos crecen de forma óptima con temperaturas de agua de entre 23 y 29 grados centígrados, pero algunos pueden tolerar temperaturas de hasta 40 grados centígrados durante breves periodos.
El agua también debe ser clara para que penetre la máxima cantidad de luz. Esto se debe a que la mayoría de los corales constructores de arrecifes contienen algas fotosintéticas, llamadas zooxantelas, que viven en sus tejidos. Los corales y las algas tienen una relación única. El coral proporciona a las algas un entorno protegido y los compuestos que necesitan para la fotosíntesis. A cambio, las algas producen oxígeno y ayudan al coral a eliminar los desechos. Y lo que es más importante, las zooxantelas suministran alimento al coral. Las algas necesitan luz para producir alimentos mediante la fotosíntesis.
Clima de los arrecifes de coral
#¿Qué está pasando? Las temperaturas están aumentando en nuestra tierra y en nuestros océanos, causadas principalmente por un aumento del dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero. Los niveles de CO2 llevan más de 100 años aumentando de forma constante debido principalmente a la quema de combustibles fósiles, atrapando más calor en nuestra atmósfera y contribuyendo al cambio climático.
La Gran Barrera de Coral es uno de los ecosistemas naturales más ricos y complejos del mundo, pero el cambio climático es la mayor amenaza para el futuro de los arrecifes de coral de todo el mundo. Afecta a nuestro arrecife de varias maneras:
Cuando los corales sufren estrés térmico, expulsan las algas microscópicas que viven dentro de sus tejidos, dejando al descubierto sus esqueletos blancos. Los corales blanqueados no están muertos, pero corren más riesgo de inanición y enfermedad.
Las olas de calor marinas ya han provocado tres blanqueamientos masivos de coral en la Gran Barrera de Coral en sólo cinco años, reduciendo los arrecifes de coral de aguas poco profundas hasta en un 50%. Los arrecifes de coral pueden recuperarse del blanqueo con el tiempo, pero sólo si las temperaturas bajan y las condiciones vuelven a la normalidad.