Indias Occidentales

La región del Caribe destaca por su diversa y variada vegetación. Las flores prosperan en el ambiente húmedo y tropical de muchas islas. Los hibiscos, las buganvillas y las orquídeas son sólo algunas de las variedades que se encuentran allí. Esta región tan turística se enfrenta al reto de equilibrar el desarrollo con la conservación de su flora.

La deforestación comenzó con el desarrollo del cultivo de la caña de azúcar en el siglo XVII. Cuando se talan los bosques para obtener tierras de cultivo, suelen producirse la erosión y el agotamiento del suelo. Jamaica, Haití y muchas de las islas menores han sufrido una grave degradación ecológica.

Los matorrales espinosos y las hierbas han sustituido a los bosques nativos que se talaron para la agricultura. Esta nueva vegetación no protege el suelo del sol y ofrece poca protección contra la pérdida de humedad durante la sequía. El sobrepastoreo del ganado también ha contribuido a la degradación ecológica.

Sin embargo, estos complejos y frágiles ecosistemas insulares están siendo por fin apreciados y protegidos. Los gobiernos de la mayoría de las islas reconocen que deben equilibrar el desarrollo con la protección del entorno natural. Muchos han creado sociedades de conservación activas y fideicomisos nacionales de vida silvestre con este fin.

Caribe

Cuando se trata de hacerse una idea de la flora y fauna antiguas de las Antillas Mayores, uno de los mejores registros procede del Oligoceno temprano (hace entre 33 y 27 millones de años) de Puerto Rico. Ahora no me malinterpreten, todavía hay mucho por descubrir y describir, pero aquí resumiré los conocimientos actuales, hasta las publicaciones más recientes mezcladas con algunas cosas adicionales derivadas del trabajo de campo en los últimos años.

Sección estratigráfica representativa de la Formación San Sebastián, mostrando la localización de las unidades datadas isotópicamente (números en negrita), y la distribución y aparición de algunos de los fósiles aquí comentados. (Modificado de Marivaux et al., 2020).

En la actualidad sólo existe un registro de anfibios del Oligoceno de Puerto Rico, descubierto en la Fm. San Sebastián. Este fue publicado recientemente (Blackburn et al., 2020) y no sólo representa el anfibio fósil más antiguo de las Antillas, sino que también es el registro más antiguo del mundo de una rana del género Eleutherodactylus o coquí como se les llama comúnmente en Puerto Rico y otros lugares.  Puede leer más sobre este descubrimiento aquí y aquí.

Cuba, hispaniola, jamaica y puerto rico

A pesar de su pequeña superficie, las islas del Caribe albergan uno de los mayores números de especies amenazadas a nivel mundial de todos los puntos calientes del mundo. El punto caliente se considera de gran importancia para la conservación global de los anfibios debido a las altas tasas de especiación y endemismo, y a los niveles excepcionalmente altos de amenaza.

Las 200 especies de anfibios nativos del Caribe son endémicas, muchas de ellas en islas individuales. Es probable que este número aumente a medida que se realicen más investigaciones en zonas más remotas de la región, especialmente en las Antillas Mayores.

El Eleutherodactylus iberia de Cuba es uno de los tetrápodos más pequeños del mundo, con menos de un centímetro de longitud. En el otro extremo de la escala, el pollo de montaña (Leptodactylus fallax) de Montserrat y Dominica es, con 16 centímetros, una de las ranas más grandes.

Esta especie es una de las muchas especies de anfibios que han sido víctimas de una enfermedad infecciosa causada por el hongo quítrido Batrachochytrium dendrobatidis y, agravada por los impactos históricos de la pérdida de hábitat, las especies invasoras y la explotación, está disminuyendo rápidamente hacia la extinción en la naturaleza en ambas islas en una de las disminuciones de especies más rápidas jamás registradas en toda su área de distribución.

Islas de las Indias Occidentales

Idioma: Inglés con claves de identificación bilingües en inglés y españolLas Antillas Mayores constituyen las islas más antiguas, grandes y complejas de las Antillas. Aquí, en uno de los puntos calientes de la biodiversidad mundial, encontramos 109 géneros de orquídeas que comprenden 594 especies; aproximadamente el 70% de esas especies son endémicas de la región. En esta Flora de orquídeas de las Antillas Mayores, el orquidólogo de renombre mundial James D. Ackerman y sus colaboradores ofrecen descripciones claras y detalladas de cada una de las especies de orquídeas que se encuentran en las Antillas Mayores. Los tratamientos taxonómicos incluyen: – sinonimia completa con tipos – descripción – literatura taxonómica relevante (tratamientos de los géneros) – nombres vernáculos, si los hay – discusión taxonómica – notas sobre la distribución, ecología y estado de conservación (tratamientos de las especies) – ilustraciones científicas de alta calidad (tratamientos de las especies) Se ofrecen versiones en inglés y en español para la clave de los géneros, las claves de las especies bajo cada género y el glosario de términos técnicos relacionados con las orquídeas. Este tratamiento refleja muchos de los cambios recientes en las circunscripciones genéricas provocados por la sistemática molecular. En un apéndice, el autor ofrece una clasificación filogenética de los géneros de orquídeas de las Antillas Mayores.

Por Nerea Pico

Bienvenid@, soy Nerea Pico. Te invito a leer mi blog, soy una apasionada de la naturaleza.