Criadero de truchas en la CDMX
CIUDAD DE MÉXICOResultados del estudio 2020Sociograma del ecosistema Articulador – ART Facilitador -ENA Vinculador – LIN Generador de conocimiento- KGE Promotor-PRO Comunidad – COM
Comunidad – COMRoles clave para el establecimiento: Muestra qué tipo de roles han sido los más importantes para que los actuales actores del ecosistema se establezcan. Se considera que han sido los roles fundamentales para el nacimiento del ecosistema en cuestión, desde el punto de vista de los propios actores participantes. Roles fundamentales para el crecimiento: Muestra qué tipo de roles están siendo los principales impulsores del crecimiento de los actores que actualmente conforman el ecosistema. A continuación, se consideran los roles fundamentales para el desarrollo actual del ecosistema en cuestión, desde el punto de vista de los propios actores participantes.
Desde el punto de vista de los actores, este gráfico muestra la distribución de los recursos disponibles en el ecosistema en función del valor que aportan según el modelo TE-SER. La disponibilidad de recursos de un tipo de rol no está necesariamente relacionada con el número de actores que desempeñan ese rol. Se esperaría encontrar un equilibrio entre el número de Actores/Rol frente a los Recursos Disponibles por Tipo de Rol, ya que esto muestra el valor real que los actores están aportando al ecosistema. Dichos recursos identificados por los actores participantes incluyen convocatorias públicas, fondos de inversión privados, fondos de apoyo públicos, plataformas, herramientas, iniciativas, metodologías, publicaciones, disponibilidad de transferencia tecnológica, eventos, entre otros.
Uber a Plantón 420, Ciudad de México (CDMX)
La Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM) es una de las megalópolis más grandes del mundo, con un estimado de 20 millones de habitantes que viven en el lecho seco del elevado lago de Texcoco y sus alrededores. La cuenca interior se encuentra a una altitud de 2.240 m.s.n.m. y está rodeada por tres lados por montañas y volcanes, con una apertura a la Meseta Mexicana al norte y una brecha montañosa al sureste. Con un diámetro de unos 50 km y un espacio de expansión limitado, la ZMVM tiene una alta densidad de población y de actividades industriales y comerciales (Figura 1). Representa alrededor del 20% de la población de México y el 9% de sus emisiones de gases de efecto invernadero, con unas emisiones de 60 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente al año.
Durante el siglo XX, Ciudad de México experimentó un enorme aumento de la población y de la superficie urbanizada, ya que atrajo a migrantes de otras partes del país y la industrialización estimuló el crecimiento económico (Figura 2). El crecimiento de la población, el aumento de la motorización y de las actividades industriales, una cuenca restringida y una intensa radiación solar se combinaron para causar intensos problemas de calidad del aire, tanto de contaminantes primarios como secundarios. La red de vigilancia automática de la calidad del aire, establecida a finales de los años 80, reveló altas concentraciones de todos los contaminantes criterio: plomo, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre, ozono y partículas (PM). El ozono superaba las normas de calidad del aire más del 90% de los días y alcanzaba picos de más de 300 partes por billón (unas tres veces la norma) entre 40 y 50 días al año, uno de los peores del mundo (Molina y Molina, 2002).
Capítulo Mextesol CDMX
La gestión integral del paisaje permite conservar los bosques y las áreas verdes rurales y urbanas para lograr la conectividad ecológica. Esto permite a las ciudades atender intereses y sectores a diferentes escalas y niveles de planeación para la gestión del territorio. La gestión del paisaje promueve el fortalecimiento de los mecanismos de gobernanza, la conservación de la biodiversidad y la creación de redes de infraestructura verde.
Este enfoque facilita la adaptación de las comunidades (y de la sociedad en general) al cambio climático, con lo que disminuye la vulnerabilidad a un amplio espectro de impactos del cambio climático, con co-beneficios para los grupos vulnerables al tiempo que se preserva la biodiversidad.
Por sus características ecogeográficas, el contenido de especies y los bienes y servicios ambientales, las Áreas Naturales Protegidas hacen imprescindible la preservación de los bosques. Los Bosques Urbanos son Áreas de Valor Ambiental ubicadas en suelo urbano, donde predominan especies de flora arbórea y arbustiva. Otras especies de fauna y flora, que representan la diversidad biológica, también contribuyen a mejorar la calidad del medio ambiente en la ciudad.
Uncharted: Golden Abyss – PS Vita
Las Chinampas son un antiguo sistema agrícola de un conjunto articulado de islas artificiales flotantes construidas por los aztecas. El sistema utiliza el agua de los canales para regar los cultivos. Fueron reconocidas como Patrimonio de la Humanidad en 1987. La zona chinampa de Ciudad de México se encuentra en el sur de la ciudad, en un área conocida como Zona Patrimonial de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta. Esta zona cuenta con 406 kilómetros de cauces.
La Zona Chinampa tiene gran importancia para la ciudad. Es un activo ecosistémico de la ciudad y un polo agrícola que aporta 40 mil toneladas de producción al año para el consumo de la ciudad, y emplea a 12 mil personas, generando una derrama estimada de 245 millones de pesos mexicanos (12 millones de dólares).
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, existen 20 mil 922 chinampas identificadas, que representan una superficie de 2 mil 215 hectáreas. 17.336 (82,8%) de estas chinampas se encuentran en estado de abandono. La expansión urbana expone a las chinampas al riesgo de la vivienda, lo que genera la degradación del ecosistema y pone en riesgo las tradiciones y la cultura en la zona patrimonial.