Academia de Ciencias de Fulton 3er grado Ecosistema en una caja de zapatos

Se medirá la descomposición, la acumulación de materia orgánica en el suelo y la deposición de sedimentos en marismas de agua dulce salada, salobre y de marea para comprobar las hipótesis relativas al papel de la pulsación de agua dulce frente a la pulsación de marea en la materia orgánica de los humedales y la dinámica de los sedimentos. La descomposición se estimará mediante tres métodos, hojas marcadas, bolsas de raíces y respiración del suelo. La acumulación de materia orgánica en el suelo se medirá a lo largo de diferentes escalas temporales mediante datación radiométrica (C-14, Pb-210, Cs-137). La sedimentación se medirá mediante técnicas de datación y capas de marcadores de feldespato. Estos estudios dirigidos dilucidarán (1) las pautas y el control de la acumulación de materia orgánica en los humedales, (2) las pautas de los aportes inorgánicos, (3) los vínculos biogeoquímicos entre los sistemas terrestres y marinos y (4) los efectos de las perturbaciones naturales y antropogénicas en los humedales costeros.

Herbert, E., Schubauer-Berigan, J.P. y Craft, C.B. 2020. Efectos de diez años de fertilización con nitrógeno y fósforo en el ciclo del carbono y los nutrientes en una marisma de agua dulce mareal. Limnology and Oceanography. 65:1669-1687.

Cómo hacer tu propia escena oceánica

La contaminación por mercurio es otro ejemplo conocido. El mercurio llega al agua procedente de la quema de carbón, la minería, la industria y las bombillas fluorescentes compactas desechadas incorrectamente. En su camino, los microbios del suelo pueden transformarlo en metilmercurio, una neurotoxina tristemente célebre por su presencia en algunos mariscos y especialmente peligrosa para los embriones en desarrollo.

Los científicos del SERC trabajan para entender los problemas y encontrar soluciones. Buscan constantemente formas de utilizar la tierra que beneficien a la cuenca y a la vida que hay en ella, desde líneas de costa vivas hasta productos químicos que puedan atrapar el mercurio antes de que llegue al agua. Navega por los proyectos que aparecen a continuación para saber más.

Triorama del hábitat animal, parte 1

Es esencialmente lo que parece, este asunto del «betta en un jarrón». Los niños ponen canicas de cristal limpias en el fondo de un jarrón de un galón. Cortaron un vaso de plástico transparente (lo sé, pero tened paciencia) para que encajara en la parte superior del jarrón, y cortaron otro agujero en el fondo del vaso. Llenaron el vaso con agua del acuario, dejando espacio en la parte superior para que el betta pudiera tener aire. Quitaron la suciedad de una pequeña planta araña y la pusieron en el vaso, haciendo que algunas de sus raíces colgaran por el agujero. Colocaron el betta y la planta y ¡boom! El betta en un jarrón.

Parecía un pequeño y gran montaje verde. Alimentas al pez a diario, le cambias el agua semanalmente y, entre medias, la planta se nutre del agua y el pez disfruta jugando al escondite en sus raíces. ¡Qué gran ejemplo de ecosistema orgánico!

Y sin embargo… los animales pequeños me ponen nerviosa. Son tan frágiles, y el sentido de responsabilidad que tengo sobre ellos me aplasta. Por lo tanto, hice lo que siempre hago cuando no me siento a nivel emocional: Investigué.

Ecosistema marino

Un ecosistema acuático es un ecosistema que se encuentra en una masa de agua y la rodea, a diferencia de los ecosistemas terrestres. Los ecosistemas acuáticos contienen comunidades de organismos que dependen unos de otros y de su entorno. Los dos tipos principales de ecosistemas acuáticos son los marinos y los de agua dulce[1] Los ecosistemas de agua dulce pueden ser lénticos (agua de movimiento lento, como charcas, estanques y lagos); lóticos (agua de movimiento más rápido, por ejemplo, arroyos y ríos); y humedales (zonas en las que el suelo está saturado o inundado durante al menos una parte del tiempo)[2].

Los ecosistemas marinos son los mayores ecosistemas acuáticos de la Tierra y existen en aguas con un alto contenido en sal. Estos sistemas contrastan con los ecosistemas de agua dulce, que tienen un menor contenido de sal. Las aguas marinas cubren más del 70% de la superficie de la Tierra y representan más del 97% del suministro de agua del planeta[3][4] y el 90% del espacio habitable de la Tierra[5] El agua de mar tiene una salinidad media de 35 partes por mil de agua. La salinidad real varía entre los distintos ecosistemas marinos[6]. Los ecosistemas marinos pueden dividirse en muchas zonas según la profundidad del agua y las características de la costa. La zona oceánica es la gran parte abierta del océano donde viven animales como las ballenas, los tiburones y el atún. La zona bentónica está formada por los sustratos situados bajo el agua, donde viven muchos invertebrados. La zona intermareal es el área entre las mareas altas y bajas. Otras zonas cercanas a la costa (neríticas) pueden ser las marismas, las praderas marinas, los manglares, los sistemas intermareales rocosos, las marismas, los arrecifes de coral y las lagunas. En las aguas profundas, puede haber respiraderos hidrotermales donde las bacterias quimiosintéticas del azufre forman la base de la red alimentaria.

Por Nerea Pico

Bienvenid@, soy Nerea Pico. Te invito a leer mi blog, soy una apasionada de la naturaleza.