Principios de los ecosistemas terrestres

Al reconocer y conservar todos los tipos naturales de ecosistemas, conservamos el entorno natural para que las especies sobrevivan y evolucionen. Centrarse en la diversidad de los ecosistemas proporciona un «filtro grueso» para conservar la biodiversidad, lo que nos permite, por un lado, «mantener las especies comunes», pero luego centrarnos en un subconjunto de especies que requieren atención especializada (es decir, el «filtro fino»). Por lo tanto, documentar los cambios en la extensión y protección de los ecosistemas es esencial para comprender el estado de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos relacionados.

Históricamente, los macrogrupos de vegetación de bosques y arboledas abarcaban el 55,3% de la superficie, los bosques tropicales el 30,3% y los bosques templados el 25%. Las clases de vegetación de matorrales y pastizales se extendían por el 28,6%, siendo la mayoría (17%) matorrales y pastizales semidesérticos fríos. El desierto y el semidesierto ocupan el 14,1% de la superficie, dividido casi por igual entre los tipos de desierto cálido y frío. La extensión potencial global de los tipos de macrogrupos en toda el área de estudio varió desde un máximo de 2.211.332 km2 para la pradera mixta y de festuca de las Grandes Llanuras hasta 13 tipos que tenían cada uno <1.000 km2.

Ecosistema acuático

Los suelos, compuestos por minerales, materia orgánica, agua y aire, son la base de los ecosistemas terrestres. La velocidad con la que el nitrógeno, el fósforo y otros nutrientes se liberan en el suelo y se transportan a las plantas impulsa varios procesos importantes dentro de un ecosistema, como la respiración, el reciclaje de nutrientes y la producción de plantas, animales y microbios.

Los suelos son zonas relativamente finas (menos de un metro o una yarda de profundidad) formadas por la meteorización físico-química y biológica de la superficie terrestre. Los tipos de suelo están influidos por muchos factores, como el clima, el material parental, el grado de inclinación y el aspecto (o relieve) de la topografía y la presencia de organismos. Los principales procesos del ecosistema, como el crecimiento de las plantas, la descomposición y el reciclaje de nutrientes, contribuyen además al desarrollo de tipos de suelo únicos en cada una de las regiones geográficas del estado.

Separada de las Montañas Blue Ridge y de las regiones del Piamonte por la Falla de Cartersville, los «valles y crestas» de esta región son producto de la alternancia de rocas duras y blandas. La arenisca y el cuarzo más duros forman las crestas, y la caliza, el esquisto y otros depósitos sedimentarios más blandos forman los valles, que se formaron por la erosión del viento y la lluvia. Los suelos de las tierras bajas, junto con los arroyos que discurren por los valles, favorecen más la actividad agrícola. Los suelos de las tierras altas, en cambio, son más finos y ácidos, similares a los de la vecina meseta de los Apalaches.

Ecosistema marino

En geografía, una llanura es una extensión plana de tierra que generalmente no cambia mucho de altitud y está principalmente desprovista de árboles. Las llanuras se presentan como tierras bajas a lo largo de los valles o en la base de las montañas, como llanuras costeras y como mesetas o tierras altas[1].

En un valle, una llanura está delimitada por dos lados, pero en otros casos una llanura puede estar delimitada por un anillo completo o parcial de colinas, por montañas o por acantilados. Cuando una región geológica contiene más de una llanura, éstas pueden estar conectadas por un paso (a veces denominado brecha). Las llanuras costeras suelen elevarse desde el nivel del mar hasta toparse con elementos elevados como montañas o mesetas[2].

Las llanuras son uno de los principales accidentes geográficos de la Tierra, donde están presentes en todos los continentes, y cubren más de un tercio de la superficie terrestre del mundo[3] Las llanuras pueden formarse a partir de la lava que fluye; de la deposición de sedimentos por el agua, el hielo o el viento; o formarse por la erosión de los agentes de las colinas y montañas. Los biomas de las llanuras incluyen praderas (templadas o subtropicales), estepas (semiáridas), sabanas (tropicales) o tundras (polares). En algunos casos, los desiertos y las selvas tropicales también pueden considerarse llanuras[4].

Diferentes ecosistemas

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha generado clases de formas de superficie terrestre para los Estados Unidos contiguos. Estas clases de forma de superficie terrestre se crearon como parte de un esfuerzo por cartografiar ecosistemas terrestres estandarizados para la nación utilizando una clasificación desarrollada por NatureServe (Comer y otros, 2003). Las distribuciones de los ecosistemas se modelaron utilizando un enfoque de estratificación biofísica desarrollado para Sudamérica (Sayre y otros, 2008) y que ahora se está aplicando a nivel mundial (Sayre y otros, 2007). Las formas de la superficie terrestre influyen en gran medida en la diferenciación y distribución de los ecosistemas terrestres, y son una de las capas de entrada clave en el proceso de delineación de los ecosistemas.La metodología utilizada para producir estas clases de formas de la superficie terrestre

Por Nerea Pico

Bienvenid@, soy Nerea Pico. Te invito a leer mi blog, soy una apasionada de la naturaleza.