Disponibilidad de nutrientes en el bioma de agua dulce

Los efectos humanos sobre los ecosistemas acuáticos pueden ser consecuencia de la contaminación, de los cambios en el paisaje o en los sistemas hidrológicos y de impactos a mayor escala, como el cambio climático global. La complejidad de los ecosistemas acuáticos y los vínculos que existen en ellos pueden hacer que el efecto de las perturbaciones sea difícil de predecir. Estos vínculos significan que el daño a un componente del ecosistema puede llevar a impactos en otros componentes del ecosistema. Una mayor comprensión de los ecosistemas acuáticos puede conducir a mejores prácticas que minimicen los impactos en los entornos acuáticos.

Factores bióticos que afectan al hábitat de agua dulce

Al igual que los biomas terrestres, los biomas acuáticos están influidos por una serie de factores abióticos. Sin embargo, estos factores difieren, ya que el agua tiene propiedades físicas y químicas diferentes a las del aire. Incluso si el agua de un estanque u otra masa de agua es perfectamente clara (no hay partículas en suspensión), el agua, por sí sola, absorbe la luz. A medida que se desciende en una masa de agua profunda, habrá una profundidad a la que la luz solar no pueda llegar. Aunque hay algunos factores abióticos y bióticos en un ecosistema terrestre que pueden oscurecer la luz (como la niebla, el polvo o los enjambres de insectos), normalmente no son características permanentes del entorno. La importancia de la luz en los biomas acuáticos es fundamental para las comunidades de organismos que se encuentran tanto en los ecosistemas de agua dulce como en los marinos. En los sistemas de agua dulce, la estratificación debida a las diferencias de densidad es quizás el factor abiótico más crítico y está relacionado con los aspectos energéticos de la luz. Las propiedades térmicas del agua (tasas de calentamiento y enfriamiento) son importantes para el funcionamiento de los sistemas marinos y tienen un gran impacto en el clima global y los patrones meteorológicos. Los sistemas marinos también se ven influidos por los movimientos físicos del agua a gran escala, como las corrientes; éstos son menos importantes en la mayoría de los lagos de agua dulce.

Cuáles son los 4 tipos principales de ecosistemas de agua dulce

Al igual que los biomas terrestres, los biomas acuáticos están influidos por una serie de factores abióticos. Sin embargo, estos factores difieren, ya que el agua tiene propiedades físicas y químicas diferentes a las del aire. Incluso si el agua de un estanque u otra masa de agua es perfectamente clara (no hay partículas en suspensión), el agua, por sí sola, absorbe la luz. A medida que se desciende en una masa de agua profunda, habrá una profundidad a la que la luz solar no pueda llegar. Aunque hay algunos factores abióticos y bióticos en un ecosistema terrestre que pueden oscurecer la luz (como la niebla, el polvo o los enjambres de insectos), normalmente no son características permanentes del entorno. La importancia de la luz en los biomas acuáticos es fundamental para las comunidades de organismos que se encuentran tanto en los ecosistemas de agua dulce como en los marinos. En los sistemas de agua dulce, la estratificación debida a las diferencias de densidad es quizás el factor abiótico más crítico y está relacionado con los aspectos energéticos de la luz. Las propiedades térmicas del agua (tasas de calentamiento y enfriamiento) son importantes para el funcionamiento de los sistemas marinos y tienen un gran impacto en el clima global y los patrones meteorológicos. Los sistemas marinos también se ven influidos por los movimientos físicos del agua a gran escala, como las corrientes; éstos son menos importantes en la mayoría de los lagos de agua dulce.

Información sobre el ecosistema acuático

Factores como la temperatura, la salinidad del agua, la cantidad de luz, los niveles de nutrientes y el estado de saturación son condiciones ambientales que pueden suprimir el crecimiento de los organismos acuáticos, en este caso del coral. Es decir, independientemente del tamaño de la población de los organismos en el bioma marino, factores como la temperatura y la salinidad impedirán que ciertos organismos crezcan en una zona. La termoclina es una capa de agua en la que la temperatura cambia más rápidamente, y muchos organismos raros no pueden sobrevivir más allá de ella. La cantidad de sal en el agua también puede tener un efecto, y la luz y los nutrientes desempeñan un papel importante en el crecimiento de la vida vegetal acuática. Para que los organismos crezcan, debe haber una cantidad adecuada de oxígeno y nitrógeno disueltos en el agua. En lugares marinos con una alta densidad de población, hay más desechos y sedimentos que enturbian el agua. Esto bloquea la luz del sol lo suficiente como para reducir la cantidad de fotosíntesis que puede ocurrir, y la vida vegetal en general. Los organismos que dependen de estas plantas para alimentarse también se ven afectados a su vez y el ciclo continúa.

Por Nerea Pico

Bienvenid@, soy Nerea Pico. Te invito a leer mi blog, soy una apasionada de la naturaleza.