Ecosistemas para niños

Las redes alimentarias de pastoreo tienen un productor en su base, que es una planta en los ecosistemas terrestres o un fitoplancton en los ecosistemas acuáticos. Los productores transmiten su energía a los distintos niveles tróficos de consumidores. En la base de las redes tróficas detríticas se encuentran los descomponedores, que pasan su energía a una variedad de otros consumidores. Las redes tróficas detríticas son importantes para la salud de muchas redes tróficas de pastoreo porque eliminan la materia orgánica muerta y en descomposición, despejando así el espacio para nuevos organismos y eliminando posibles causas de enfermedades.

La mayor parte del agua de la Tierra es agua salada, que los seres humanos no pueden beber a menos que se elimine la sal. Una parte del agua dulce está encerrada en los glaciares y los casquetes polares, o está presente en la atmósfera. Las reservas de agua de la Tierra están amenazadas por la contaminación y el agotamiento. El esfuerzo por abastecer de agua dulce potable a la población humana del planeta, cada vez más numerosa, se considera un reto importante en este siglo.

Las escasas precipitaciones de los biomas desérticos subtropicales podrían hacer pensar que el fuego es un factor de perturbación importante; sin embargo, el fuego es más frecuente en el bioma de los pastizales templados que en el bioma desértico subtropical. ¿A qué se debe esto?

Tipos de ecosistema terrestre

El objetivo fundamental de toda formación de grado es facilitar el paso del estudiante de un aprendizaje dependiente a uno independiente, de modo que esté capacitado para seguir avanzando durante toda la vida en su comprensión de sí mismo y del mundo que le rodea. Para mí, el mayor placer y privilegio de la enseñanza es facilitar el autoaprendizaje de los estudiantes.

Este curso de nivel universitario avanzado se centrará en la biología subyacente a los principales problemas de cambio global a los que se enfrenta nuestra civilización en la actualidad (por ejemplo, el cambio de uso del suelo, incluida la deforestación, la pérdida de biodiversidad, las especies invasoras, el cambio climático, la contaminación por nitrógeno, la resistencia a los antibióticos).    Se hará especial hincapié en destacar las interconexiones entre todos los niveles jerárquicos de la biología, desde la molécula hasta la biosfera. El curso abordará específicamente las siguientes cuestiones: ¿Qué puede decirnos la Biología sobre los patrones y mecanismos que han llevado a nuestra civilización a su actual situación medioambiental?  ¿De qué manera estos conocimientos basados en la biología influyen en nuestras perspectivas de futuro?

Ecosistema | Ciencia para niños | Bígaro

En general, se acepta que un ecosistema es un sistema interactivo de biota y su entorno físico asociado. Los ecologistas tienden a pensar en estos sistemas como identificables a muchas escalas diferentes con límites seleccionados para destacar las interacciones internas y externas. En este sentido, un ecosistema acuático podría identificarse por el predominio del agua en la estructura interna y las funciones de una zona. Tales sistemas incluyen intuitivamente arroyos, ríos, estanques, lagos, estuarios y océanos. La mayoría de los ecologistas y reguladores medioambientales también incluyen los humedales con vegetación como miembros del conjunto de ecosistemas acuáticos, y muchos piensan en los sistemas de acuíferos subterráneos como miembros potenciales del conjunto. «Ecosistemas acuáticos y terrestres relacionados» es una frase que reconoce la imposibilidad de analizar los sistemas acuáticos sin tener en cuenta los vínculos con los entornos terrestres adyacentes.

La inclusión de «ecosistemas terrestres relacionados» para este estudio es un reflejo del estado de la ciencia que reconoce la multitud de procesos que vinculan los sistemas terrestres y acuáticos. Los ecologistas fluviales conocen desde hace tiempo las importantes conexiones entre los ríos y sus llanuras de inundación (Junk et al., 1989; Stanford et al., 1996). Los flujos de agua, nutrientes y sedimentos procedentes de las cuencas hidrográficas circundantes están muy influidos por las condiciones de la llanura de inundación. A la inversa, el valor del hábitat vegetal y animal de la llanura de inundación y el suministro de sedimentos y la fertilidad suelen estar determinados por la hidrología del río. Actualmente se entiende que este mismo tipo de relación entre el sistema terrestre y el acuático influye en muchas de las funciones de los humedales que motivan los esfuerzos de gestión (Wetzel, 2001). Los ecologistas de humedales han debatido durante años sobre el reconocimiento adecuado de la capacidad y la oportunidad de realizar funciones al realizar evaluaciones de humedales. Un ejemplo clásico del debate se centra en dos humedales idénticos, uno en un paisaje forestal prístino y otro en un paisaje intensamente desarrollado. Se supone que ambos tienen capacidades internas equivalentes para secuestrar contaminantes, modificar las cargas de nutrientes y proporcionar hábitat, pero las condiciones del entorno hacen que la oportunidad de que estas funciones se produzcan difiera significativamente.

Hábitats naturales y ecosistemas – Vídeo recopilatorio

Turbera de montaña en Gales, que constituye la fuente oficial del río Severn. Las turberas sanas secuestran el carbono, retienen el agua, reduciendo así el riesgo de inundaciones, y suministran agua limpia mejor que los hábitats degradados.

Los servicios de los ecosistemas son los numerosos y variados beneficios que el medio ambiente natural y los ecosistemas sanos proporcionan a los seres humanos. Estos ecosistemas incluyen, por ejemplo, los agroecosistemas, los ecosistemas forestales, los ecosistemas de praderas y los ecosistemas acuáticos. Estos ecosistemas, que funcionan en una relación saludable, ofrecen cosas como la polinización natural de los cultivos, el aire limpio, la mitigación de los fenómenos meteorológicos extremos y el bienestar mental y físico de los seres humanos. En conjunto, estos beneficios se están conociendo como «servicios de los ecosistemas», y suelen ser parte integrante del suministro de agua potable, la descomposición de los residuos y la resistencia y productividad de los ecosistemas alimentarios.

Aunque los científicos y los ecologistas llevan décadas hablando implícitamente de los servicios de los ecosistemas, la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (EM) de principios de la década de 2000 popularizó este concepto[1]. En ella, los servicios de los ecosistemas se agrupan en cuatro grandes categorías: de aprovisionamiento, como la producción de alimentos y agua; de regulación, como el control del clima y las enfermedades; de apoyo, como los ciclos de nutrientes y la producción de oxígeno; y culturales, como los beneficios espirituales y recreativos. Para ayudar a los responsables de la toma de decisiones, se están valorando muchos servicios de los ecosistemas con el fin de establecer comparaciones equivalentes a las infraestructuras y servicios creados por el hombre.

Por Nerea Pico

Bienvenid@, soy Nerea Pico. Te invito a leer mi blog, soy una apasionada de la naturaleza.